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México y Brasil son los países donde más personas pagan por servicios de streaming de video.
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Perú registrará un crecimiento del prácticamente 100 por ciento en el número de usuarios que pagan por streaming en 2025.
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Los servicios de streaming de video están llegando a un momento clave en su existencia con la llegada de una mayor oferta de contenidos así como de plataformas, por ejemplo, la más reciente en sumarse a este segmento es Paramount, que querrá quedarse con parte de los 51.6 mil millones de dólares en ingresos que el streaming de video on demand generará este año, según cifras de Statista. Su llegada al segmento sin duda se ve motivada por la creciente adopción que están teniendo las distintas plataformas a nivel mundial, así como las expectativas que existen a futuro dentro de este mercado.
En el caso de Latinoamérica, es posible señalar que los alcances de las plataformas de streaming también se están extendiendo como reflejo de que se trata de un mercado que aún está en desarrollo, por ello, cada vez incrementan más las ofertas de plataformas disponibles en los distintos países de la región, por ejemplo, el caso más destacable de ello es la llegada de Disney + que se dará el próximo mes de noviembre.
En esta ocasión, para tener una mejor idea del futuro que le espera al streaming en Latinoamérica, compartimos un gráfico con el número de personas en distintos países de la región que ya pagan por servicios de streaming de video actualmente y la expectativa de crecimiento que se tiene para el futuro no tan lejano.
Como se observa en la imagen, el país de Latinoamérica donde actualmente más personas pagan por el streaming es Brasil, con una cifra cercana a los 20 millones, la cual se espera que incremente un 82 por ciento en 2025.
Posteriormente, en el listado se encuentra México, con 14.91 millones de personas pagando por el streaming, los cuales podrían incrementarse un 87 por ciento dentro de 5 años.
Finalmente, con una brecha considerablemente amplia, se encuentran Argentina, Colombia y Perú, junto con el resto de Latinoamérica, que pese a que sus cifras son menores (aunque alcanzan millones), se espera que prácticamente se dupliquen también para el 2025.