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El 60 por ciento de los mexicanos no cuentan con un fondo de ahorro para emergencias
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Al 6.1 por ciento de los empleados encuestados se les obligó a tomar un periodo de descanso sin goce de sueldo
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Además, el 0.5 por ciento de quienes poseían un negocio tuvieron que cerrarlo permanentemente a raíz de la crisis económica
La crisis de la COVID-19 fue realmente una crisis de dos tipos. Evidentemente se notó una gran afectación en los sistemas de salud de todo el mundo. Sin embargo, tanto por el gasto en servicios e insumos médicos como por la paralización de actividades, muchas economías han entrado a un periodo de descalabre. No ha sido diferente para los mexicanos, pues la gran mayoría de la población en el país parece haberse visto negativamente afectada estos meses.
Cuando menos así lo apunta el nuevo estudio de la plataforma YoTePresto. En una encuesta a 800 personas mayores de 18 años en Jalisco, la capital del país y Nuevo León, muchos de los mexicanos dijeron haberse enfrentado a una dura crisis económica. En concreto, 75 por ciento de la población vivió algún golpe a sus ingresos o estabilidad financiera. Entre los fenómenos más comunes, está la reducción de sueldo, disminución de clientes en su negocio o despidos.
La forma en la que lidiaron los mexicanos con estas dificultades económicas también fue muy distinto según cada caso. Tres de cada 10 encuestados afectados dice que tuvo que recurrir a sus ahorros para salir adelante. El 27.8 por ciento buscó nuevas fuentes de ingreso, mientras poco menos de la cuarta parte se vio obligado a vender alguno de sus bienes. El resto solicitó un préstamos, empeñó propiedades, se endeudo con tarjeta de crédito o pedir a los familiares.
Una brecha significativa entre los mexicanos que tienen y los que no
Por supuesto, esta crisis económica afectó de forma particularmente a la gente que ya tenía deudas desde antes de la pandemia. De este grupo de mexicanos, solo el 34.8 por ciento dijo que pudo continuar pagando normal sus pendientes. Sin embargo, poco menos de una cuarta parte debió solicitar un periodo de gracia. Uno de cada diez tuvo que dejar de pagarlas, y una fracción similar pidió reestructura. Algunos pidieron otro crédito para saldar sus pendientes.
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Una situación muy diferente se percibe entre la cuarta parte de los mexicanos que dicen que no se vieron afectados por la crisis económica. El 36.9 por ciento de este grupo dijo que pudo continuar con sus gastos de forma normal. Otro casi 31 por ciento pudo ahorrar, o bien gastar más de lo usual. Uno de cada 10 incluso se dedicó a pagar deudas o invertir. Solo una sexta parte de esta población de hecho le prestó dinero a amigos o familiares que tenían problemas.
YoTePresto no está precisamente realizando grandes revelaciones con estas cifras. Ya desde hace meses que se sabía que la pandemia iba a tener un efecto duro en los mexicanos. En mayo ya la mayoría de la población del país le temía más a la crisis económica que a la sanitaria. Citibanamex reveló hace unas horas que el PIB per capita de la población seguirá bajo una década más. Incluso la esfera de los CEOs se han visto afectados por la emergencia.
Una situación común a todos los países del mundo
Junto con los mexicanos, muchas otras naciones están también enfrentándose a un panorama de consumo reducido. Con la excepción de China, todos los países registrarán un hundimiento récord de su PIB para finales de 2020. Indicadores como el petróleo y las bolsas de valores, en promedio, seguían bajas antes de llegar a la mitad del año. Además, agentes como el Fondo Monetario Internacional (FMI) calificaron la emergencia global como la peor crisis desde 1929.
Por supuesto, no todo está completamente perdido, ni para los mexicanos ni para el resto de los agentes económicos del planeta. Bloomberg apunta que grandes economías como la de Estados Unidos (EEUU) están mostrando síntomas positivos de mejora. IDB apunta que, aún si el panorama de América Latina luce más oscuro que el promedio, hay políticas que se pueden usar para mejorar. Y The Conversation cree que ayudará el diseñar herramientas de medición.