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Este tipo de acciones, que lucran con productos de la identidad cultura y gastronómica de un país, han generado diversas críticas.
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Un elemento que no debemos perder de vista en este tipo de acciones son las que nos advierten el valor de estas marcas en consumo.
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Hay una serie de pautas que no debemos de perder de vista entre ellas las que tienen que ver con la manera como las marcas innovan.
El lucro con productos que logran convertirse en un referente comercial establece una serie de pautas, que nos recuerdan lo peligroso que es el robo de la propiedad intelectual, la apropiación cultura y todos los elementos que ayudan a identificar a una marca como colaboradora o deconstruyendo toda una identidad cultural.
Desde esta construcción, un elemento que no debemos de perder de vista es el que demuestran las denuncias en redes sociales, donde se advierte cómo ciertas marcas o tiendas han hecho apropiación cultural, para vender productos a muy alto costo.
Esta serie de incidentes ha sido muy popular en redes sociales, en donde hemos visto una seria de malas prácticas, en especial las que tienen que ver con la manera como estas marcas impactan en el consumidor.
Ante estos antecedentes, queda patente el valor de una marcas y cómo esta logra innovar en el mercado, sobre todo por el valor que han encontrado las marcas en un momento de gran relevancia como lo es la identificación de elementos de diseño que logran hacer trascendente a toda una tendencia.
Esto lo vemos de forma patente con escenarios como aquellos en los que se advierte el valor de una marca y cómo estas se han dado a la tarea de innovar en la forma como se revela una pauta de suma importancia.
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Un molcajete en más de mil pesos
Una serie de quejas se han comenzado a lanzar en redes sociales, donde los usuarios de estas plataformas han advertido que una tienda está vendiendo productos típicos en la elaboración de la gastronomía mexicana a altos costos.
La tienda denunciada se llama Verve Culture y en ella se muestran todo tipo de accesorios con base en identidades culturales.
Entre las tres culturas de la tienda se encuentran Marruecos, México y Tailandia.
En el caso de México se dedican a comercializar exprimidores de naranja y limones; accesorios para elaborar chocolate, vasos de cristal soplado y hasta cubrebocas chiapanecos a costos de 379 pesos.
Entre la exagerada lista de precios se encuentra un tortillero a un precio de 947 pesos, mientras que un exprimidor de naranjas tiene un precio de 2 mil 949 pesos y un molcajete en más de mil 200 pesos.
Si quieren el “viaje cultural” visiten los mercados y tianguis de sus ciudades, ahí encuentran todos estos productos fabricados por artesanos locales que serán más beneficiados por la compra que un grupo de mujeres blancas que ni han de saber curar un pinshe molcajete. )o) https://t.co/xN3qPntAXq
— Brenda from HR. ? (@OktaMt) September 14, 2020
$60 por un molcajete??? ? https://t.co/BggbsimPjs
— ????⁷ (@taerianaa) September 14, 2020
El lucro con productos típicos de una cultura como a venta de accesorios necesarios en la gastronomía mexicana es uno de los tantos incidentes en que marcas se apropian de productos para generar tendencia en momentos clave.
Dicho esto, un elemento que no podemos perder de vista es cómo las marcas se han dado a la tarea de lucrar con elementos culturales y lo importante que esto se ha vuelto, por la identificación que encuentra el consumidor en estos accesorios.
Ante esta serie de pautas, un elemento que no debemos desestimar es cómo se han ido consolidando elementos cada vez más relevantes, como lo es la manera en que el consumo se piensa hoy en día.
Dicho esto, vale la pena recordar los elementos que ayudan a poder generar una correcta colaboración con los elementos culturales, en lugar de explotarlos.
El mejor ejemplo de ello es cuando se piensan estrategias sociales que ayudan a poder establecer una relación justa con artistas.
