Buenos Aires, Argentina.- Para la mayoría de las empresas argentinas, las nuevas tendencias en materia de flexibilización laboral siguen siendo sólo conceptos que se pueden leer en los libros (o en los portales de Internet). Una investigación de mercado revela que sólo un tercio de las compañías ofrece a sus empleados horarios flexibles o la posibilidad de trabajar desde el hogar.
La flexibilidad laboral mal entendida (aquella que menoscaba los derechos de los trabajadores) ha ido creciendo desde finales del siglo pasado en la Argentina. Sin embargo, la otra flexibilización, esa que se adapta a los tiempos modernos y a las nuevas tecnologías, la que permite horarios más laxos y el trabajo a distancia, aún no termina de desembarcar.
Según un informe del International Business Report 2012, elaborado y difundido por la consultora especializada en marketing y management, Grant Thornton, “de las empresas privadas de la Argentina, 37 por ciento ofrece políticas de flexibilidad laboral, tales como la adopción de horarios variables o la posibilidad de trabajar desde el hogar”. El dato, suelto, no dice mucho, pero cobra relevancia cuando se lo compara con la media mundial: 52 por ciento.
Con ese resultado, Argentina está en el puesto 34 entre los 40 países encuestados. No sólo la superan los países nórdicos (85 por ciento) o los de la Unión Europea (65 por ciento en promedio), sino también a nivel regional, donde la media de América latina es de 49 puntos.
Para Leonardo Michel, responsable de Recursos Humanos de Grant Thornton, las empresas argentinas se están quedando atrás si se las compara con las del resto del mundo. “Esto no significa que no estén aplicando políticas en este sentido, pero sí deberán hacer un esfuerzo mayor para adoptar prácticas compatibles con el estilo de vida de su gente”. Según el especialista, “los esquemas de flexibilización laboral incrementan el bienestar de los trabajadores, lo que genera una mayor productividad y atrae los mejores talentos”. Además, mejora la imagen de la firma.
Algunos beneficios de flexibilización laboral: tiempo libre, horario flexible, banco de horas, teletrabajo o viernes libres, por ejemplo.
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