• Previo a esta adquisición total, Nestlé ya tenía bajo su control el 25 por ciento de las acciones de Aimmune

• Se espera que, con esta compra, la unidad de Health Services obtenga una “nueva dimensión”, según su director ejecutivo Greg Behar

• La idea es que, para 2023, se puedan incrementar las ganancias totales del grupo gracias a esta operación

Hay varias industrias que han experimentado un crecimiento notable a raíz de la crisis de la COVID-19. Pero una de las más notables, junto con todos los servicios y productos digitales, es la de la salud. No solo los productos y ofertas directamente relacionadas a la pandemia han experimentado un impulso considerable. Parece que estos meses crearon mayor consciencia entre la población sobre su bienestar físico. Por ello es crucial la última compra de Nestlé.

De acuerdo con Milenio, la compañía de alimentos, mediante su unidad Health Science, acaba de concretar la adquisición de Aimmune Therapeutics. Como su nombre lo da a entender, se trata de una compañía especializada en afecciones inmunes, entre ellas las alergias. Mediante el acuerdo, valuado en dos mil 600 millones de dólares (mdd), Nestlé pasará a tener el control total del laboratorio biofarmacéutico y sus tratamientos. Incluyendo, claro, la terapia Palforzia.

A través de un comunicado, Nestlé apuntó que este tratamiento es el único aprobado por la Administración de Alimentos y Drogas (FDA) de Estados Unidos (EEUU) de su tipo. Su meta es el reducir la frecuencia y gravedad de las reacciones alérgicas a los cacahuates en niños. Así, la compañía se consolida como un líder en el sector salud, logrando buena sinergia con sus unidades principales de comida. El acuerdo se finalizaría a finales del año, según lo planeado.

Una decisión estratégica de parte de Nestlé

Ya en otras ocasiones se ha visto cómo la crisis de la COVID-19 está incrementando el interés general del público en la salud. Así como Nestlé invirtió en Aimmune, Amazon ha redoblado su apuesta en el mercado del bienestar a través de un reloj inteligente similar al Apple Watch. Por su lado, Zara se decidió a lanzar su propia marca de gel antibacterial, un bien de consumo que se popularizó en la pandemia. Johnson & Johnson (J&J) quiere llegar a la medicina a distancia.

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Hay que regresar a la compra de Nestlé. La adquisición de Aimmune, uno de los laboratorios más importantes en el sector de alergias a escala global, es una adición importante para su negocio. No solo podrá desarrollar alimentos más sanos y especializados para la audiencia, lo que le permitirá cobrar un premium por encima de sus competidores. Además tiene el capital para hacer crecer este organismo de salud a una velocidad bastante superior a la que ya tenía.

También se podrían estar dibujando importantes ventajas para el futuro a corto plazo. En otras industrias no ha sido poco común ver que una pequeña compra, como la de Nestlé con este laboratorio, lleve a una expansión masiva en el sector en cuestión. Cierto, esta empresa de alimentos ya es una líder hecha y derecha en salud, con o sin Aimmune. Pero tal vez con esta adquisición se está forjando un camino para convertirse en una rival directa de J&J o Sanofi.

Sobre el crecimiento del sector salud

No pudo elegir Nestlé mejor momento para sumar Aimunne a su portafolio. Los consumidores están más conscientes sobre su bienestar físico que nunca antes. Se le ha forzado a negocios como KFC a eliminar de su mensaje elementos que no cuadren con la retórica de “la salud es primero”. Los colaboradores exigen a sus marcas condiciones precisas para poder volver a las oficinas. Hasta agentes como Dunkin deben “sobornar” a la gente si quieren traerla de vuelta.

El crecimiento del sector salud que está aprovechando Nestlé no pasa desapercibido al resto de la industria. De acuerdo con Research and Markets, se verá una digitalización profunda de todas las etapas de la industria, desde las mismas pruebas médicas. Modern Heathcare, por su lado, señala también que debería de observarse un crecimiento de los modelos de “hospital en casa”. Y Frost & Sullivan apunta que habrá mayor preparación para una crisis en el futuro.