LG presenta PuriCare Wearable Air Purifier, un purificador de aire portátil con dos ventiladores.
Permite la circulación de aire limpio y filtrado a la vez que el sensor respiratorio detecta el ciclo y el volumen de la respiración del usuario.
De acuerdo a Lee Gam-gyu, vicepresidente ejecutivo de LG Electronics, la compañía espera que esta máscara electrónica ayude al personal médico que está en contacto con pacientes con coronavirus durante las largas jornadas en los hospitales.
Muchas empresas se han dado a la tarea de sacar al mercado sus propias mascarillas o cubrebocas, necesidad surgida a raíz del Covid-19 y que hizo de este producto uno de los artículos básicos en el día a día de la población civil. LG, marca experta en tecnología, no se ha quedado atrás y presenta la PuriCare Wearable Air Purifier, un purificador de aire portátil con dos ventiladores. Todavía no se sabe en qué países estará disponible.
El diferenciador de este productor es que trae dos filtros HEPA H13, similares a los filtros utilizados en los purificadores de aire domésticos que la misma empresa fabrica. También tiene filtros reemplazables con ventiladores duales y un sensor respiratorio. Ello evita que la mascarilla sea desechable y el consumidor pueda ahorrar.
El objetivo de esta creación es permitir la circulación de aire limpio y filtrado a la vez que el sensor respiratorio detecta el ciclo y el volumen de la respiración del usuario y ajusta los ventiladores duales de tres velocidades en consecuencia. Estos ventiladores se aceleran automáticamente para ayudar a la entrada de aire y disminuyen la velocidad para reducir la resistencia al exhalar para facilitar la respiración.
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De acuerdo a Lee Gam-gyu, vicepresidente ejecutivo de LG Electronics, la compañía espera que esta máscara electrónica ayude al personal médico que está en contacto con pacientes con coronavirus durante las largas jornadas en los hospitales.
Por su parte, Dan Song, presidente de LG Electronics Home Appliance & Air Solution Company, dijo: “En un momento en el que los consumidores buscan hacer su vida más segura y cómoda, es importante que podamos ofrecer soluciones que añadan un valor significativo a su día a día”.
Esta mascarilla “resuelve el dilema de las mascarillas caseras de calidad inconsistente y de la escasez de las mascarillas de usar y tirar”, afirma la compañía. En su momento, Xiaomi ya lanzó una mascarilla similar, pensada para combatir la contaminación.
Varias opciones han salido al mercado
La empresa textil portuguesa, Adalberto, presentó en abril una mascarilla con capacidad inactivadora de microorganismos, entre ellos los del coronavirus. Este artículo es reusable y aguanta con eficacia más de 50 lavados. Las pruebas realizadas por varios institutos microbiológicos encontraron que la reducción de las partículas era de hasta el 99 por ciento.
En China no se quedaron atrás
Cuando la epidemia explotó, diversas empresas comenzaron fabricar y comercializar mascarillas (el mercado de las mismas fue uno de los más solicitados), pero fue China, epicentro de la epidemia, quien se movilizó de manera rápida para comercializar más allá de sus fronteras estos artículos.
Tecnológicas como Foxconn, la encargada de ensamblar los iPhone de Apple, se marcó el objetivo de producir dos millones de unidades al día; Xiaomi y Oppo, fabricantes de teléfonos inteligentes también vieron en ello una oportunidad de mercado; General Motors, que a través de su filial conjunta SAIC-GM-Wuling anunció la puesta en marcha de 14 líneas de producción con las que elaborar 1,7 millones de mascarillas diarias.
El mundo se movilizó para ayudar a la población civil, pero también para elevar su negocio en tiempos en los que la economía ha sido golpeada y cuyos efectos parece ser que serán a largo plazo.