Nueva normalidad. Un término que para muchos representa una nueva clase de incomodidad. Pero para otros es la oportunidad de reinventarse e intentar nuevas estrategias para atraer clientes y revalorar la industria a la que pertenece. Uno de los sectores que más sufrieron la pandemia fue el de los restaurantes, mismo que recibió como un duro golpe el cierre temporal de negocios durante el confinamiento. Para su fortuna, este sector ha reactivado sus actividades a la espera de recuperar el tiempo (y el dinero) perdido.
Pero como decíamos, las crisis siempre traen consigo la oportunidad de replantear el presente y el futuro de las industrias. Sabiendo eso, Daniel Gómez-Bilbao, paisajista y director general de Huatan, firma de arquitectura de paisaje, es uno de los que está convencidos de que los restaurantes deben incorporar espacios verdes sustentables para que los comensales se conecten con la naturaleza después de un largo confinamiento.
“Rodearnos de naturaleza nos lleva a un estado de tranquilidad. Se ha comprobado científicamente que entre más elementos verdes tengamos a nuestro alrededor, éstos nos producirán bienestar”, afirma Gómez-Bilbao. “Pero también las plantas, flores o arbustos que se seleccionen deben ofrecer mantenimientos que generen ahorros, comparado con otros materiales que a largo plazo podrían ser más costosos en su manutención”, recomendó este paisajista y fundador de Huatan.
Necesidades diferentes para los restaurantes
Ante la necesidad de la sana distancia (la cual continuará por tiempo indefinido), los restaurantes podrían aprovechar estos espacios “muertos” para incorporar vegetación y crear un espacio sano y agradable. La nueva realidad necesita que la gente se sienta en espacios donde impere la salud pero también una atmósfera agradable que levante el ánimo.
Bajo esta perspectiva, Huatan y Grupo Carolo establecieron lazos de colaboración para que los paisajistas inyectaran una nueva atmósfera a diversos restaurantes del grupo y lograr una fusión que diera como resultado experiencias gastronómicas verdes, únicas para sus visitantes.
César de la Parra, chef ejecutivo de Grupo Carolo, recalcó que “el hecho de que en nuestros restaurantes también se respiren aromas frescos provenientes de la vegetación con la que contamos, nos permite ofrecer ambientes armoniosos que inducen a los comensales gozar su estancia mientras degustan de platillos selectos e incluso a permanecer más tiempo disfrutando de alguna bebida”.
Nuevas oportunidades
La nueva normalidad no tiene por qué ser vista como una etapa de pérdida o resignación; es cierto que se necesita de la resiliencia para salir adelante, pero también de un ánimo que sepa ver que en cada cambio existe una oportunidad de ofrecer una mejor cara hacia los comensales en este caso.
Para los restaurantes, las buenas prácticas de higiene en el proceso de alimentos y bebidas y materias primas, a fin de evitar su contaminación a lo largo de su proceso, es una obligación. Dentro de este universo de nuevas normas y costumbres también es imperativo que el bienestar se logre no solo a través de las normas de sanidad sino también con un ambiente que haga alusión a la paz, la armonía y un mundo saludable.
A nivel de mercadotecnia, la iniciativa de incorporar más espacios verdes podría traducirse en ganancias para los restaurantes, pues una nueva imagen podría significar más clientes, una imagen más atractiva, y la oportunidad de darle a su lugar un nuevo concepto a su imagen.
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