• Según Forbes, se estima que se han perdido alrededor de 1.18 millones de empleos formales por la pandemia en México

• El 73 por ciento de ellos, en estimados del IMSS, representaban un trabajo fijo

• Al mismo tiempo, autoridades de gobierno aseguran que ya se empiezan a ver signos positivos de recuperación económica

Hay varias razones por las que una persona podría querer cambiar de trabajo. De inicio, al menos en México, se trata de una tendencia que parece haberse ido reforzando con el paso del tiempo. También puede ser respuesta de querer cambiar de área o sector, porque se están buscando nuevos desafíos. Asimismo, en muchas ocasiones se puede deber a problemas con el entorno profesional mismo. Por ejemplo, que no hay perspectivas de crecimiento a futuro.

En medio de una de las crisis sanitarias más importantes de los últimos años, esos fenómenos se mezclan con otros elementos. De acuerdo con Animal Político, para junio ya había más de 11 mil personas que decían haber sido quitadas de sus puestos por culpa de la pandemia, sin justificación. No solo eso, sino que en datos de Forbes, los salarios se desplomarán. Sea cual sea la razón para buscar otro trabajo, Olivia Jaras apunta que se deben seguir tres consejos:

Tener muy en claro qué se busca en el nuevo trabajo

Ya sea por despido o renuncia, muchas personas no saben qué hacer una vez que se han quedado sin trabajo. No hay un plan claro hacia adelante y, por necesidad, muchos están más que dispuestos a aceptar lo que se presente. También hay casos de personas que quieren ver otras industrias y áreas, pero no tienen muy en claras sus expectativas en el largo plazo. Esto hace muy difícil encontrar una nueva plaza en la que se vayan a sentir satisfechos hacia futuro.

En este sentido, es crucial que la gente piense muy bien qué trabajo quiere ocupar. Una vez que se tiene esta claridad, no solo es posible evaluar de forma más inteligente las vacantes disponibles. También se puede usar la red de contactos de forma más precisa. Mucha gente tiene oportunidades laborales al alcance de una llamada o una presentación. Sin embargo, si no tienen claridad en sus aspiraciones profesionales, ni amigos ni colegas serán de ayuda.

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Ser muy precavido al momento de usar la red de contactos

Hay que recordar que la pandemia ha sido devastadora para muchas personas y familias. No tiene nada de malo que las personas traten de entrar en contacto con gente con la que no han tenido un contacto desde hace largo tiempo. Pero cuando se hace networking es importante recordar que la situación de cada persona es distinta. Mientras uno está buscando trabajo, los demás podrían estar atravesando por su propio drama y se debe tener eso muy en cuenta.

Cabe siempre la posibilidad que un colega de hace unos años esté luchando con la infección, o que un antiguo jefe acabe de experimentar la muerte de un ser querido. O bien, que le gente con la que se iba a pedir un contacto también haya perdido su trabajo. Así pues, hay que tener enorme tacto al momento de hablar con alguien más. Siempre hay que mostrar interés en la vida personal de la otra persona y poder reflejar un interés en el bienestar de todo su círculo.

No ser impaciente cuando se hace una solicitud de trabajo

Ya sea porque se mandó un CV o porque se solicitó un contacto o una recomendación, hay que recordar no mostrar desesperación. Claro, no es recomendable solo hacer una petición y luego solo esperar con los brazos cruzados. Pero tampoco es recomendable que la gente se impaciente y de un seguimiento molesto a las empresas o contactos con los que se está en busca de trabajo. Hay que encontrar un balance y tener en cuenta algunos detalles clave.

Si una persona no contesta o no parece que haya pasado la solicitud o recomendación, es conveniente esperar un par de días, tal vez hasta más de una semana, para insistir. Cuando se esté esperando resultados de una solicitud de trabajo, vale la pena dejar en claro con el área de Recursos Humanos cuándo se podrían esperar resultados y retroalimentación. Y siempre hay que estar preparados para la posibilidad que nunca se obtenga una respuesta concreta.