• En su correo, Spotify puntualmente identifica el nuevo impuesto digital en México como el responsable del aumento de tarifas

• Dentro de su página oficial, ya todos sus planes han sido adecuados para reflejar el nuevo cobro del gobierno

• A lo largo del día deberían terminar de llegar los correos a los clientes que aún no han recibido este anuncio

El impuesto a plataformas digitales fue tal vez una de las legislaciones más controversiales de México en los últimos años. Por un lado, es evidente que las compañías en la economía online deben pagar contribuciones a las autoridades federales. Al mismo tiempo, se sabía que buena parte delas empresas simplemente iban a transferir este costo adicional a los consumidores. Y en el caso de marcas como Spotify, ya se sabe exactamente qué tan duro será el nuevo golpe.

A través de un correo a varios suscriptores del plan Premium, Spotify empezó a informar sobre los cambios en las tarifas de sus planes de streaming de audio. Se espera que a partir de hoy mismo se incremente la tarifa en un 16 por ciento, el equivalente al impuesto al valor agregado que marca la regulación mexicana. Para el caso de los suscriptores de un plan Individual, que hasta ahora costaba 100 pesos, ahora se aplicará un monto mensual de unos 115 pesos.

Sin embargo, hay algunos detalles sobre la forma en la que se aplicará este nuevo monto. De acuerdo con el mismo correo de Spotify, se le dará a los suscriptores dos meses adicionales con la tarifa antigua. Esto quiere decir que no será sino hasta noviembre que se les hará el cobro de 115 pesos. También se les informa a los consumidores que, de no estar de acuerdo con las condiciones, pueden cambiar su plan o cancelar su suscripción a través de su página.

Los efectos secundarios del impuesto digital en la reputación de Spotify

Ya desde hace meses que se habla sobre cómo estas nuevas tarifas impositivas van a cambiar el panorama de los consumidores en México. Por ejemplo, hubo mucha confusión en torno a los precios que se reflejarían en plataformas como Mercado Libre. Junto con Spotify, Nintendo, PlayStation y Netflix también modificaron sus tarifas. Por otro lado, hay algunas marcas, entre ellas Didi, que se han comprometido a absorber estos costos adicionales a favor del público.

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No hay duda alguna que la parte de los impuestos siempre ha sido delicada. Naturalmente no hay ningún agente, ni individuo ni empresa, que quiera pagarlos. Al fin y al cabo, representa un ingreso que no se va a poder utilizar a discreción. Pero lo cierto es que a Spotify, así como al resto de las empresas que se ven afectadas por este proyecto, no les quedaba más que pasar el costo al usuario. Y es que el IVA, por definición, es un cobro que se le hace al consumidor.

Pero el hecho que sea una medida impulsada por el gobierno no hará que el consumidor esté menos molesto con Spotify y otros servicios digitales. Pero sí se puede aprender un poco de la plataforma de streaming de audio sobre su implementación. No solo explica de forma clara y breve la situación a los clientes. También les da un periodo de ajuste y la posibilidad de solo quitar la suscripción si parece injusto. Algo que debería haberse visto más en esta transición.

Efectos del precio en la percepción del consumidor

Al mismo tiempo, hay que reconocer que el costo de productos y servicios, en especial dentro del sector de Spotify, es un elemento de mayor peso para la decisión de compra. Netflix ha ido expandiendo poco a poco su plan de streaming de bajo costo en India y el resto del mundo, con la meta de atraer mayor audiencia. Movistar en algún momento también quiso reducir el precio de sus esquemas de pospago, aunque sea temporalmente, para crecer en México.

Sin embargo, el precio no es todo y marcas como Spotify deberían de saberlo a estas alturas. Es mucho más importante, de acuerdo con Forbes, que las marcas se dediquen a crecer su presencia en el mercado, potenciando la fidelidad y pudiendo ser más atractivo. Según el HBR también es bueno apostar a la innovación constante de los bienes estrella, y así diferenciarse de los rivales. Y según All Business, es mucho más rentable proporcionar mejor experiencia.