• Gracias al anuncio de la vacuna rusa, el término Sputnik V ha sido tendencia en Twitter México desde hace horas

• También el mandatario del país euroasiático, Vladimir Putin, está entre los temas más comentados de la plataforma

• Muchos temen que el proyecto farmacéutico esté pensado para establecer superioridad política, no para cuidar a la población

A partir que el gobierno de China descubrió la COVID-19 y la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció su potencial pandémico, se ha tratado de buscar una cura o vacuna. Muchos expertos médicos y farmacéuticos confiaban que un tratamiento específico sería relativamente sencillo y fácil de encontrar. Pero el diseñar un fármaco preventivo parecía más complejo. La primer nación en llegar al aparente final de esta carrera parece ser Rusia, con Sputnik V.

Hace unas horas que se dio a conocer que el gobierno liderado por Vladimir Putin presentó su propio fármaco para combatir la COVID-19. Si bien aún hay algunos detalles por resolver, es oficialmente la primer vacuna específica contra la infección en ser registrada ante autoridades de una nación. La idea es que se empiecen a producir dosis de Sputnik V, como se va a llamar oficialmente a este fármaco, lo antes posible para empezar a distribuirlas entre los interesados.

Este nuevo descubrimiento que puede tener un sinfín de implicaciones en el panorama tanto político como económico, médico y social del mundo, hay un elemento que llama la atención. El nombre de la vacuna. El que se haya nombrado Sputnik V no es ninguna coincidencia. Se trata de una alusión al satélite que lanzó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en 1960. Pero su importancia es mucho más grande que una simple referencia al pasado.

¿Por qué Sputnik V es el mejor nombre para la vacuna rusa?

Vale la pena recordar que uno de los tantos conflictos pasivo-agresivos entre Estados Unidos (EEUU) y la URSS durante la Guerra Fría fue la carrera espacial. La misión del Koralb-Sputnik 2, el nombre correcto del satélite que se conoce en occidente como Sputnik 5, representó una victoria determinante para el bloque soviético. Fue en este vehículo que se pudo, por primera vez, poner a animales en órbita y se les regresó a salvo a la Tierra. De ahí el peso de Sputnik V.

Básicamente se trata de una burla, una estrategia de branding pensada específicamente para causar daño a la reputación de EEUU. Al igual que su homónimo satelital, la Sputnik V es una forma de demostrar la superioridad de Rusia ante el gobierno de Washington. Como en la carrera espacial, Moscú pudo llegar antes a un hito tecnológico y de investigación en que su rival político supuestamente tenía la supremacía. Es un golpe que viene directo del pasado.

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Así pues, se trata de una excelente lección de branding. No hay que olvidar que los nombres, ya sean para nombrar una vacuna como Sputnik o un nuevo producto, es algo fundamental. Con la presentación de su nuevo catálogo de vehículos eléctricos, Hyundai decidió ir por uno de sus nombres ya establecidos. Disney ha trabajado mucho para eliminar el nombre Fox de sus nuevas propiedades, sin afectar su reputación. Y el Pujol mostró los riesgo de no pensar.

La lucha por una vacuna efectiva

Sobre Sputnik V, es también la aparente conclusión de una lucha que ha puesto de cabeza al mundo por meses. Compañías como Johnson & Johnson hace unas semanas ganaban varios millones de dólares (mdd) en valor solo por anunciar pruebas en humanos. Por su lado, Astra-Zeneca y otros agentes estaban lidiando con el precio justo para estos fármacos. A la vez, hay voces como Goldman Sachs que temen sobre su impacto en la estabilidad de los mercados.

Hay que recordar que no todos miran con buenos ojos a Sputnik V, y no solo por haberles ganado en la carrera por la vacuna. No solo se acusó a Rusia de espiar a EEUU, Reino Unido y Canadá para robarles sus avances para su propio fármaco. Además, The Guardian asegura que hay varios expertos que temen que la sustancia no tenga suficientes pruebas para su uso seguro. Por su lado, Indian Express señala que sus resultados no han sido lanzados al público.