• Según The Information, los datos a los que accede Google son anonimizados y no se pueden usar para identificar usuarios

• La subsidiaria de Alphabet señala que las personas tienen control de la información que comparten a este proyecto

• Asimismo, hay un proceso interno que evitaría a los empleados de la tecnológica acceder a ciertos insights de rivales

Hay varias formas en las que una marca puede ser anti-competitiva. De las más delicadas es cuando es dueña y participante en plataformas donde otros desarrolladores pueden poner un producto o software a disposición del público. Aquí, no es poco común que se le acuse a este tipo de compañías de beneficiar de forma injusta a sus propios proyectos por encima de los rivales. Pero hay acusaciones un poco más graves, como la que se lanzó ahora contra Google.

De acuerdo con The Verge, un nuevo reporte acusa a la subsidiaria de Alphabet de espiar otras apps en su sistema operativo móvil. En concreto, Google tendría una unidad interna, con el nombre de Android Lockbox, en donde empleados de la tecnológica pueden acceder a datos de desempeño de otro software. Por ejemplo, qué tan seguido los usuarios utilizan o abren los programas rivales. Esto, con la meta de fortalecer y mejorar sus propias propuestas al público.

La información fue publicada por primera vez en The Information. De acuerdo con fuentes que son cercanas a este proyecto de Google, esa unidad se utiliza frecuentemente para monitorear el uso de Facebook e Instagram, o bien a rivales de Gmail. Se cree que se podría haber usado para espiar a TikTok previo al lanzamiento de Shorts, un competidor para la app de ByteDance según The Verge. Según la marca, este programa también está al alcance de otras compañías.

La perspectiva de la marca

A través de una declaración a Merca2.0, un vocero de Google emitió la siguiente declaración sobre este reporte:

Desde 2014, la API de datos de uso de aplicaciones de Android ha sido utilizada por los desarrolladores de Google y Android que han sido autorizados por los fabricantes de equipos (OEM) o usuarios de Android para acceder a datos básicos sobre el uso de las aplicaciones, como la frecuencia con la que se abren las aplicaciones, para analizar y mejorar los servicios. Por ejemplo, Google usa esta información para habilitar la función de batería adaptable de Android, que asigna energía de la batería a las aplicaciones que las personas usan con más frecuencia para potenciar nuestras funciones de bienestar digital y para mejorar el descubrimiento de aplicaciones en la tienda de Google Play. La API no obtiene ninguna información sobre la actividad en la aplicación y nuestra recopilación de estos datos es transparente y controlada por los usuarios

Un nuevo escándalo competitivo para Google

Se debe reconocer que este tipo de acusaciones no son nuevas, y de hecho se han lanzado contra otras compañías más allá de Google. Amazon, la gigante de retail, está bajo la amenaza de una investigación criminal en Estados Unidos (EEUU) por presuntamente emplear datos de otros vendedores para mejorar su oferta. También se le ha acusado a Apple de injustamente beneficiar sus propias plataformas dentro de su App Store, frente a los proyectos de rivales.

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Aún si no se trata de una acusación seria, definitivamente es un escándalo mayor. Google está, una vez más, básicamente siendo acusada de juego sucio y de aprovecharse de que es dueña del terreno de juego para su propio beneficio. Se trata de una protesta mayor que, si obtiene impulso en EEUU o la Unión Europea (UE), puede llevarle a una cuantiosa multa en el futuro. A la vez, confirma una vez más que el mercado de tecnología es ampliamente anti-competitivo.

Tal vez este reporte contra Google no provoque ninguna acción contundente de autoridades. Pero con cada nuevo incidente de una tecnológica aprovechándose de ser dueña y jugadora en un marketplace o plataforma abierta, se acerca el momento de un cambio legal crucial. No sería sorprendente que las autoridades, eventualmente, decidieran que las marcas no pueden tener ambos roles. Y si llegan a esta decisión, el panorama comercial tendrá una revolución.

Reforzando la discusión en torno a la privacidad

Otra cosa que logra este escándalo con Google es confirmar que el acceso a datos sensibles es un desafío aún más complejo de lo que se cree comúnmente. La mayoría de los escándalos en este entorno giran alrededor de la información personal, como la brecha de Zoom al inicio de la pandemia. O bien, de ataques cibernéticos a grandes organizaciones, como el reciente hack a Twitter. Incluso se ha ligado a seguridad nacional, para desgracia de TikTok y Huawei.

Pero esta presunta práctica de Google en Android revela que también es un tema competitivo y de juego justo en la economía. Y es que el acceso a información es crucial para el éxito de las marcas. De acuerdo con Grow, los datos son cruciales para tomar mejores decisiones de negocio. Según Towards Data Science, ayuda también a mejorar la experiencia de cliente. Y en datos de Free Code Camp, también es indispensable para poder entender a la competencia.