Las medidas de confinamiento adoptadas en diferentes partes del mundo, no sólo generaron un incremento importante en todo lo referente al entretenimiento online. Unilever alerta que estas variaciones de consumo también han sido visibles en otras categorías.
A decir del gigante de productos de consumo, afirmó que el trabajo en casa, las posibilidades reducidas para socializar así como la priorización de las compras llevaron a algunas categorías perder terreno en la bolsa de compra del consumidor.
Adiós desodorante, bienvenido helado
Con motivo de la presentación de reporte financiero correspondiente al segundo trimestre, la empresa destacó que la demanda de artículos de cuidado personal como desodorantes y maquillaje se han desplomado; sin embargo, esta caída se ha visto compensada por la venta de categorías como los helados en sus presentaciones para disfrutar en casa.
Aunque en este último segmento, aunque la demanda de producto cayó en restaurantes y cafeterías en casi un tercio, la venta en presentaciones caseras levantó las ventas del segmento.
“Las ventas de helados para consumo en el hogar aumentaron en un 15 por ciento en el primer semestre y en un 26 por ciento en el segundo trimestre, compensando significativamente las caídas en los canales fuera del hogar”, dijo la empresa en su comunicado.
La variedad de productos y categorías que conforman el portafolio de esta firma le permitió que las bajas en ventas para el segundo trimestre que terminó el pasado 30 de junio fueran solo un 0.3 por ciento más bajas que el año anterior, superando las previsiones de los analistas de una caída del 4.3 por ciento.
¿La tendencia se revertirá?
Aunque estos números dibujan la realidad de muchas marcas que se mueven en el sector del cuidado personal, la cosmética o la joyería, lo cierto es que esto podría cambiar de manera importante una vez que la pandemia se encuentre más controlada.
Lo que podría dar la vuelta a la tendencia sería lo que se conoce como “Efecto pintalabios” mismo que fue acuñado por Leonard Lauder, presidente de la compañía Estée Lauder, hacia 2001 mediante una relación entre realidad económica y patrones de consumo.
De acuerdo con esta teoría, que ahora recuerda Euromonitor, en tiempos de cirisis y ajustes económicos como el que vivimos ahora, las ventas de pintalabios no sólo se mantenía, sino que registraba un repunte interesante.
La razón no es otra más que para el consumidor se trataba de un “lujo” o “gusto” que era accesible a su nuevo contexto económico.
Esta teoría ganó relevancia justo después de los alentados del 11-S, cuando a decir de The New York Times se registró un aumento en la venta del mencionado producto.
El efecto se replicó con la coyuntura económica de 2008, cuando en mercados como el español, las ventas de relacionados con el lápiz labial subieron un 6 por ciento.
El lápiz labial es sólo un ejemplo. El comportamiento se podría mover hacia otros productos y categorías con cierta facilidad.
Ante momentos complejos como el actual, los consumidores buscan productos que les hacen sentirse mucho mejor, mismos que sin ser necesarios, tienen un precio menor que los hacen accesibles.
El efecto es directo a las emociones consumidor, por lo que no resulta raro que durante la crisis económica las ventas de helado subieron un 11 por ciento en Francia, los chocolates 12 por ciento en Alemania y la ropa de cama y de hogar 13 por ciento en Italia.