Si estás buscando montar tu tienda online de una forma rápida y sin tener que hacer ninguna inversión en inventario, el dropshipping es la solución. Con este formato, se monta la tienda en línea y se vende producto que está físicamente en el inventario de un distribuidor. Una vez que se concreta la venta de producto a través de la tienda en línea, se coloca el pedido por parte del dueño de la tienda en línea a un distribuidor que soporta el dropshipping. Todo el proceso se puede hacer de forma automatizada, por lo que el pedido que se ha concretado en la tienda online fluye en segundos al distribuidor a través de una conexión entre ambos sistemas. El distribuidor recibe el pedido y lo envía directo al cliente sin que pase por la tienda en línea. Para el cliente es totalmente transparente, inclusive en algunos casos el distribuidor puede hasta usar empaques con la marca de la tienda online, por lo que para el cliente es como si la misma tienda online hubiera surtido el pedido.
¿Qué se gana con dropshipping? Hay ganancia en dos frentes diferentes y muy relevantes para un startup. En primer lugar, la tienda en línea no necesita invertir en tener un inventario de productos. El inventario está en las manos del distribuidor, lo cual implica que el costo financiero de ese inventario y los costos de almacenaje y logística de ese inventario corren por cuenta del distribuidor. Esta es una ventaja muy importante, porque así los esfuerzos de los dueños de la tienda en línea se enfocan en vender y no en el manejo de inventarios. Por otra parte, se gana con la agilidad de poder arrancar con una gran gama de productos, a través del acceso a los inventarios del distribuidor. Si a esto le sumamos que existen muchos proveedores de plataformas para montar tiendas en línea rápido y sin programación, entonces podemos hablar de que podemos montar una nueva tienda de ecommerce en semanas y con una inversión pequeña.
Para hacer dropshipping es necesario identificar a los posibles proveedores que soportan esta modalidad de ecommerce. Entre los grandes proveedores de este formato están marcas gigantes reconocidas por sus grandes ventas electrónicas. Sin embargo, un número importante de distribuidores mayoristas de diferentes categorías de producto están empezando a operar en la modalidad de este formato. Cabe mencionar que hay una serie de aspectos legales, logísticos, comerciales y fiscales que deben tomarse en cuenta al iniciar con una estrategia de dropshipping.
Para empezar a operar con dropshipping tu empresa necesita hacer un contrato con uno o varios distribuidores mayoristas que soporten esta modalidad de trabajo. Es recomendable que sean varios distribuidores para no depender de uno solo en tu operación. Hay que identificar a dichos distribuidores y firmar los contratos con los mismos para operar con ellos. En dichos contratos es importante entender las cláusulas legales, comerciales y de logística, y ver si lo que propone cada mayorista es compatible con el modelo de negocios de tu tienda en línea. Por ejemplo, un distribuidor mayorista que cobra tarifas relativamente altas para hacer dropshipping puede ser incompatible con una tienda en línea que busque actuar en el segmento de mercado de precios bajos.
Además de los temas legales y comerciales, es muy importante la parte tecnológica. En el caso de los gigantes globales de ecommerce, muchas de las plataformas para crear y mantener tiendas en línea ya tienen listas sus interfaces con los sistemas de los distribuidores. En el caso en el cual no haya una interface ya programada para cierto distribuidor, hay que cuidar que los sistemas de dicho distribuidor estén listos para conectarse fácilmente con las plataformas de ecommerce. Eso significa que estén soportando las interfaces estándar de la industria para que sea fácil establecer la conexión entre los sistemas de la tienda en línea y el distribuidor. Es de vital importancia que la conexión sea totalmente automatizada, para que se operé con total eficiencia en el día a día. Si requiere de procesos manuales para ejecutar el dropshipping y tu tienda en línea es exitosa, puede ser que tenga un pesado lastre para crecer rápidamente. Busca que el proceso sea totalmente automatizado.
Finalmente hay aspectos fiscales a ser considerados. En un esquema de dropshipping, la venta se hace por parte de la tienda en línea, quien además recibe la totalidad del importe de la compra. Esto incluye, por supuesto, las ganancias de la tienda. En una operación adicional, la tienda le coloca el pedido al distribuidor y le paga de acuerdo con las condiciones comerciales pactadas. Esto hace que la facturación de la tienda en línea sea relativamente alta, por lo tanto, es importante que se tenga una estrategia fiscal adecuada. Además de esto, puede haber ciertas tarifas que la plataforma en la que se montó la tienda le cobre al dueño de esta. El modelo de negocios debe de considerar todas esas tarifas.
Por lo tanto el dropshipping es una gran opción para que tu startup se enfoque en su cliente y en venderle. ¡Deja que los distribuidores se enfoquen en inventarios y en logística! Arranca tu nueva tienda en línea a la velocidad de la luz con dropshipping.