La nueva normalidad ha llegado a los centros comerciales y tiendas departamentales, con lo que a pesar de las restricciones impuestas por las autoridades de salud, bastaron unas cuantas horas para que en pocas horas establecimientos como Parque Delta, Plaza Antara o Cuatro Caminos registrarán largas filas a las afueras con cientos de clientes esperando entrar.
Aunque los centros comerciales y tiendas departamentales lanzaron fuertes campañas para evangelizar a los visitantes sobre las nuevas medidas sanitarias, lo cierto es que en semanas recientes se han presentado diversos acontecimientos que han dejado claro que al consumidor le falta conciencia sobre el tema.
Un cubrebocas mal puesto
El caso más reciente tuvo lugar en una tienda departamental ubicada en Parque Delta en donde le fue negada la entrada a un cliente por utilizar de manera incorrecta el cubrebocas.
En un video que circula en redes sociales, se observa al personal de la tienda (de la cual no se releva el nombre) solicitando al cliente utilizar de manera correcta la mascarilla.
El comprador asegura que está cumpliendo con las medidas solicitadas por las autoridades de salud; no obstante, el cubrebocas que utiliza sólo cubre la boca, sin considerar la nariz, cuando lo correcto es cubrir ambas partes del cuerpo.
De esta manera, personal de seguridad pide al cliente que acomode su mascarilla, a lo cual el cliente se niega con lo que personal de la tienda ubicada en Parque Delta, informa que de no modificar el uso del tapabocas, el cliente deberá de abandonar el local.
La solicitud desató un comportamiento agresivo en el cliente quien encaró al personal de la tienda así como a la persona que grabó el video.
? #VIDEO El hombre y su pareja armaron un zafarrancho en una tienda departamental, luego que el personal del negocio le pidiera a él colocarse correctamente el cubrebocas https://t.co/UqtjFIePPC
— @telediario (@telediario) July 22, 2020
Poca conciencia ¿responsabilidad de las marcas?
Esta no es la primera vez que en el país se viven situaciones de esta índole. a principios del mes pasado, el término #LadyPizza se convirtió en tendencia dentro de redes sociales, luego de que se hiciera viral el video de una mujer que agrede a personal de Little Caesars luego de que presuntamente, los encargados del local no quisieran vender una pizza a la protagonista del video debido a que la mujer se negaba a utilizar el cubrebocas.
Este caso más el recientemente ocurrido en Parque Delta dejan en claro que el cliente no siempre tiene la razón, premisa que seguramente encontrará muchos más ejemplos en este periodo de reactivación luego del confinamiento y la cuarentena si consideramos la incongruencia que podría caracterizar el comportamiento del consumidor en medio de la incertidumbre.
Las conclusiones de un estudio reciente firmado por Psyma dejan en claro este fenómeno. Y es que aunque el 41 por ciento de los consumidores cree que el sistema de salud colapsará, el 30 por ciento aún no adopta las medidas recomendadas.
Adicional aunque 3 de cada 4 consumidores dice que el paso del COVID-19 le dejará algún cambio permanente dentro de su vida, el 36 por ciento argumenta que comprará de manera normal al pasar la contingencia.
Estamos frente a una inconsciencia del consumidor, situación que aunque no está en la manos de las empresas resolver, no puede ser un aspecto que se deje de lado. Un segundo confinamiento obligado podría ser mortal para muchas industrias.
Basta con ver lo que el sector retail ganó con la reapertura tan sólo en la Ciudad de México. De acuerdo contados entregados por la Secretaría de Desarrollo Económico se reincorporaron 263 tiendas departamentales y 338 centros comerciales. Gracias a esto, cerca de 66 mil 490 personas regresaron a sus puestos de trabajo.
Con esto, en pleno semáforo naranja, la cantidad de negocios que estarían operando en la capital 430 mil 661 que emplean a 3 millones 576 mil 962 personas, lo que representa el 93 por ciento de los negocios y al 87 por ciento de las personas que laboran en la capital.