• La campaña de Crystal Geiser, Simple… but not easy, fue creada por la agencia Demonstrate para Estados Unidos

• Se espera que este spot, junto otros dos producidos para esta misma activación, se distribuyan en TV, search y hasta Spotify

• Adweek tiene los otros dos comerciales producidos por la marca para este proyecto, Meet American Forests y Meet Lionel

Para muchas empresas, el único formato en el que se puede grabar una campaña es con una sesión live-action tradicional. Las razones detrás de este fenómeno son evidentes. No solo es la forma más sencilla de mostrar el producto o servicio en acción, cuando se necesite. A la vez es el estilo más efectivo para sacarle provecho a estrategias como el celebrity marketing. Sin embargo, en medio de la crisis sanitaria, se está viviendo una gran revolución de la animación.

Crystal Geiser es la compañía que más recientemente decidió sumarse a esta tendencia. La marca acaba de lanzar una campaña que, de acuerdo con Adweek, quiere reducir el impacto de un escándalo que la afectó a inicios del año. La marca de agua embotellada de Estados Unidos (EEUU) aceptó entonces que, como parte de sus procesos, lidiaba diariamente con materiales venenosos. La crisis puso en jaque su supuesto compromiso con la sustentabilidad.

Bajo este precedente, esta nueva campaña de animación quiere convencer a su público que están más convencidos que nunca con esta misión. El spot sigue a varios individuos que están en un viaje de descubrimiento por la zona de montañas y manantiales de EEUU. Además de tratar de ligar a la marca con un sentimiento de naturaleza y libertad, se reafirma qué tan difícil es realmente embotellar su agua. Pero aún así, apunta que se trata de una decisión simple.

¿Un renacimiento de la animación para cualquier campaña?

Junto con Crystal Geiser, varias marcas han empezado a dejar de lado el live-action y elegido este tipo de grabaciones para darle continuidad a sus estrategias publicitarias. Ahí está la más reciente campaña de Viagra, una bella historia de amor moderno. The AA también honra esta tradición, pero usando el más complejo estilo del stop-motion. Incluso quienes no adoptan por completo esta visión, como BodyForm, están dándole un efectivo mix con rodajes regulares.

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Más allá del contexto de esta campaña, es una muestra más de cómo la animación se está poco a poco consolidando como una herramienta útil en publicidad. Cierto, sería exagerado decir que estaba casi extinta antes de la pandemia. Muchas marcas y agencias la usaban con cierta regularidad antes que las grabaciones regulares se paralizaran. Sin embargo, no hay una duda que es mucho más común verlas ahora que las opciones son un poco más limitadas.

¿Será que se podrá ver un renacimiento de la publicidad de animación? Es posible. Cada una de estas activaciones ha tenido la oportunidad de medirse contra el estilo de campaña más tradicional, que ha seguido adelante a su manera. Y en este sentido, ha probado que es, al menos, igual de efectiva que su contraparte más común para llamar la atención y generar resultados positivos. Tal vez en el futuro, sin importar la pandemia, será mucho más popular.

Otras opciones útiles a las grabaciones convencionales

Claro, hay que reconocer que una campaña de animación no ha sido la única alternativa que las marcas han detectado en medio de la crisis sanitaria. El uso de imágenes y videos de stock con ligera edición han sido empleados con gran eficacia por Doritos y Mint Mobile. Por su lado la agencia Waste Creative ha aceptado por completo el uso de los videojuegos para crear una interacción con su comunidad. También las grabaciones de home office han sido efectivas.

Lo cierto es que no todas las marcas han sabido abordar el reto de la paralización de todas las producciones para alguna campaña con igual gracia. Según WWD, muchos expertos se están replanteando por completo la comunicación visual de las empresas ahora que es imposible estar en sus estudios. Según Crain’s New York Business, varios agentes solo han sabido parar y esperar el regreso a la normalidad. Algo que, según Campaign, ha puesto presión al sector.