Tal vez tengas entre manos una idea de negocio que parece ser la solución a muchas necesidades del mercado. En el punto en el que buscas inversores o gente que te ayude a echar a andar tu idea es fundamental que hagas una presentación atractiva de tu idea. Lo anterior tiene puntos clave que debes conocer para que ti idea llegue bien aterrizara a la mente de posibles personas interesadas en ayudarte.
Muchas ideas de emprendedores tal vez puedan ser muy originales, pero si no se saben vender de la manera adecuada termina arrinconadas sin llegar a darse a conocer. Que esto no te ocurra a ti. Por ello debes estar bien preparado para el momento en que tengas que exponer tu idea de manera clara y sin rodeos.
Conoce a la perfección tu producto o servicio. No puedes vender una idea de negocio si no sabes qué es tu producto, cómo funciona y a quién va dirigido. Esto significa conocer sus características, fortalezas y diferencias respecto a tus competidores. Primero enfoca tus esfuerzos en saberlo absolutamente todo acerca de lo que estás por ofrecer para que tengas confianza de exponer tu idea sin temor.
Di lo esencial, sin exagerar y sin omitir los aspectos fundamentales de tu idea. Una vez que tengas todo listo para exponer tu idea de negocio, céntrate en un discurso esencial. Explica de manera clara qué hace tu producto o servicio y por qué es necesario que salga al mercado. No exageres sus virtudes y tampoco dejes de lado lo esencial. En este primer paso con tu grupo de inversores debes ser calculador y lo suficientemente claro para vender la idea tal como lo deseas.
Habla un poco de tus logros pasados y casos de éxito. Estás ahí para vender una buena idea de negocio pero también para darte a conocer como una persona de éxito. No dices en hablar sobre ti y destacar tus logros y experiencia previa haciendo negocios. Finalmente los buenos resultados del pasado es lo que te respaldará en el presente. Al igual que hiciste al presentar el proyecto, destaca lo mejor de ti sin exagerar tus virtudes, pero sin verte modesto. Di siempre lo esencial.
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Conoce a tu audiencia. Es esencial que sepas ante quién estas exponiendo y qué es lo que quieren escuchar. Ese grupo de posibles inversionistas o socios deben saber lo que van a encontrar en tu proyecto y debes convencerlos de por qué deben formar parte de él. No hagas halagos innecesarios ni comentarios que se vean falsos. La gente se da cuenta de cuando estás diciendo comentarios sin sentido o buscando llamar la atención de manera artificial. No trates a tu público como no te gustaría que te trataran a ti.
Prepara respuestas a toda clase de preguntas. Prepárate para la sesión de preguntas y respuestas. A nadie le gusta que lo sorprendan con preguntas que no tenía en mente o cuya respuestas desconoce por completo. Es un momento delicado que puede volverse en éxito o fracaso para tu idea de negocio. Contempla todo el panorama y lleva listas una serie de respuestas. Preguntas incómodas. Puedes verte seguro, llevar una presentación atractiva y vestir con tus mejores ropas, pero si titubeas al momento de responder algo, todo se pude venir abajo. Tómalo muy en cuenta.
Cree en ti y en lo que estás diciendo. En la medida en que demuestres dominio de ti mismo y de lo que estás exponiendo, tu audiencia se percatará de que eres una persona capaz de llevar a cabo un buen proyecto o idea de negocio. Refleja confianza en ti, pero cuida de que no se vea como soberbia. Refleja que tu proyecto tiene la capacidad de sumarse al mercado para competir de manera firme. Sé tú y refleja el amor que tienes por tus ideas.
