• De acuerdo con Small Business Genius, se pueden rastrear los orígenes del coworking al año 1995

• A finales de 2019, había cerca de 20 mil espacios de este tipo en todo el mundo

• Más de la mitad estaban colocados en la región Asia-Pacífico, haciéndola el mayor mercado para este formato

En medio de la reapertura, se está viendo que los hábitos de comportamiento y consumo no serán nunca los mismos. No solo la forma de comunicarse será muy diferente a futuro. Las necesidades de los clientes también se están inclinando por nuevos productos y servicios. Incluso en el entorno laboral hay tendencias interesantes. En este punto, destaca el coworking.

Previo a la pandemia, ese estilo laboral era popular. Según CO, es eficiente en costo-beneficio. WeWork defiende que ayudaba a hacer conexiones personales y profesionales. Y Coworking Mag reafirma que potenciaba la popularidad. La crisis sanitaria les quitó atractivo, pero según Comunal Coworking, podría volver a despegar en la nueva normalidad por cuatro razones:

El coworking es un sistema flexible

Uno de los requisitos más importantes para el entorno laboral post-COVID va a ser el que los empleados puedan aspirar a un sistema de trabajo flexible. Contrario a una oficina fija, donde los costos son idénticos sin importar la plantilla, el coworking puede ofrecer un sistema un poco más dinámico. Algo muy importante considerando las dificultades económicas a futuro.

Muchas empresas tendrán que adquirir la capacidad para aumentar o disminuir rápidamente su plantilla laboral de forma acorde. Con el coworking, esas decisiones podrán hacerse a un costo menor, en lo que se refiere a renta de espacios de trabajo. Lo anterior, porque un gasto que comúnmente es fijo podrá convertirse en variable, perfecto cuando la meta es ahorrar.

Costos de operación reducidos

Hablando de ahorro, en teoría el coworking también debería ayudar a las empresas a salvar un poco de dinero. Como solo se tiene que pagar la membresía de cada uno de sus empleados, no se deben de asumir otros costos que vienen con la gestión directa de un inmueble. De esta forma, por ejemplo, se pueden ahorrar inversiones como son la fianza y el depósito inicial.

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Aún si, con una fuerza de trabajo más grande, los costos son los mismos, el coworking es una ventaja en cuestión de facilidad. Muchas empresas pierden demasiado tiempo con la gestión de algunos gastos variables y fijos. Con este modelo laboral, las marcas solo tienen que lidiar con el pago de las membresías, dedicando tiempo valioso a actividades más productivas.

Los coworking otorgan ventajas productivas

Como ya se dijo, la gestión de muchos servicios y beneficios en un espacio laboral común se delegan a la compañía de coworking en cuestión. Lo anterior no solo implica la distribución de los escritorios o las personas. También servicios básicos como electricidad, agua, internet e incluso algunas amenidades positivas son solo ventajas para las empresas que contratan.

A eso se debe sumar que los espacios de coworking como tal presumen algunas ventajas en lo que respecta a la oficina convencional. El diseño un poco más abierto permite potenciar la colaboración y la motivación de casi todo el equipo. A eso se debe sumar que muchas veces se diseñan estos espacios específicamente con la máxima productividad individual en mente.

Protocolos de seguridad estandarizados

De nuevo, una de las principales preocupaciones de los espacios de coworking en medio de la pandemia fue la posibilidad que su modelo de negocio pudiera potenciar las infecciones. Al final, el contacto entre personas de varias compañías podría expandir de forma significativa el potencial de infección. Sin embargo, algunas empresas ya están tomando cartas en el asunto.

Varios espacios de coworking ya están trabajando para instaurar medidas de sana distancia y buenas prácticas sanitarias a gran escala. Si bien esta logística también se podría llevar a cabo en una oficina convencional, podría ser un infierno su gestión e implementación. La ventaja en este esquema laboral, es que se puede delegar a otra parte que está acostumbrada a ello.