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Según Ares Design, Ferrari no ha utilizado la licencia del 250 GTO desde 2008
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De hecho, acusó a la subsidiaria de FCA de solo haber registrado la imagen del auto “de mala fe” ante la UE en 2007
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Solamente se producieron 39 modelos de este vehículo, y ahora valen cerca de 50 millones de euros en el mercado
Las reglas de derechos de autor existen con el propósito explícito de ayudar a las empresas a capitalizar en la enorme inversión que hacen en sus productos y servicios. Como siempre hay un riesgo financiero en la innovación, las empresas quieren beneficiarse todo el tiempo posible de sus modelos y diseños únicos. Por desgracia, estas ventajas no se pueden extender para siempre. Y como acaba de comprobar Ferrari, tarde o temprano deben perder la exclusividad.
De acuerdo con Carscoops, Ferrari acaba de perder una batalla legal por su icónico auto de carreras 250 GTO. Este emblema de la industria es considerado por muchos como el “coche más hermoso del mundo”. Sin embargo, ahora la automotriz no será la única que pueda hacer réplicas y vehículos similares. Y es que, por un fallo de la Unión Europea (UE) a favor de la italiana Ares Design, perdió la licencia que le daba derecho a demandar por copias del modelo.
En junio de 2019, Ferrari interpuso una queja contra esta automotriz, que tenía la intención de fabricar réplicas de este coche de carreras. Inicialmente la UE le dio la razón a la subsidiaria de FCA, pero Ares Design llevó el caso de nuevo a las cortes. Ahí, acusó a su rival automotriz de no haber utilizado la licencia exclusiva del 250 GTO para ningún proyecto razonable y solo la mantenía para hacer juguetes. Finalmente se obtuvo el fallo a favor de éste último argumento.
Una lección de Ferrari para otras marcas
No es poco común que existan pleitos en el mercado por cuestiones de derechos de autor. Por ejemplo, hace poco se dio a conocer que los Rolling Stones, como Ferrari a Ares Design, buscaban demandar a Trump por utilizar sus canciones. Del lado contrario, en Estados Unidos (EEUU) varias farmacéuticas fueron acusadas de conspirar para inflar el precio de medicinas. Y en enero, Lady Gaga se hizo viral por usar una imagen sin licencia para quejarse de la piratería.
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La situación de Ferrari es una valiosa lección para otras empresas, en especial aquellas que tienen una licencia valiosa. No solo demuestra que las compañías deben de revisar de forma constante que ninguna de sus propiedades esté en riesgo de vencerse. También tienen que darle un seguimiento a las leyes de derechos de autor en todo el mundo para poder registrar sus creaciones en una administración que las beneficie. Así, maximizan toda su inversión.
Por otro lado, también es importante ver el caso de Ferrari para recordar que las licencias y derechos de autor no son eternas. Tarde o temprano, los productos exclusivos de las marcas van a pasar a ser del dominio público. Lo anterior significa que las compañías deben de hacer un plan concreto para sacar el mayor provecho de cada una de sus propiedades mientras se les dé esta exclusividad. De lo contrario, pueden perder muchas oportunidades de ingresos.
Tendencias en derechos de autor
Casos como el de Ferrari de hecho han provocado varias discusiones sobre cómo funcionan los derechos de autor y las licencias exclusivas en la actualidad. No solo hay reglas cada vez más estrictas para aquellas plataformas que habiliten, aunque sea por accidente, la piratería. Algunas medidas de prevención podrían afectar directamente la experiencia de los usuarios. Eso sin contar casos como Apple, que no permiten ni siquiera proyectos que los beneficien.
También hay muchos agentes que defienden que las ventajas que disfrutan ahora agentes como Ferrari son excesivos. De acuerdo con EDRi, las nuevas reglas de derechos de autor están limitando el acceso a la cultura y reduciendo la creatividad. Creative Commons, por su lado, reafirma que también afecta la posibilidad de comentar, criticar y reconstruir la sociedad. Y en datos de Regulating for Globalization, podría fomentar prácticas como precios excesivos.