• A raíz de la pandemia, el 47 por ciento de los consumidores de México le dan mayor importancia al precio y al valor agregado

• También ahora una cuarta parte de los encuestados afirma que ya ha realizado alguna compra en línea

• El 40 por ciento de los usuarios entrevistados cree que empezará a gastar más en productos de cuidado del hogar

La economía de México no pinta particularmente bien en el corto y mediano plazo. No solo se espera una baja abismal en el Producto Interno Bruto (PIB) para finales de 2020. También se están viendo evoluciones poco alentadoras en indicadores como el nivel de informalidad o la misma confianza de los consumidores. Por supuesto, la República no está sola en este barco. En todo el mundo (con la excepción de China) se verá una caída profunda de toda la riqueza.

Por desgracia, hay varios expertos a quienes les preocupa el panorama de recuperación para México. Según El Economista, grupos bancarios temen que sea un proceso largo, y podría ser uno de los casos más graves entre las economías emergentes. Imagen teme que se presente un desafío de financiación. Pero según 24 Horas, el gobierno es mucho más optimista. ¿Cómo será entonces este proceso? En un comunicado, Bain & Company presentó tres escenarios:

Shock y recuperación: El mejor panorama para México

En este escenario, la economía del país consigue recuperarse de una forma exitosa. Cierto, México aún vería afectado gravemente su PIB para 2020. Sin embargo, en lugar de la baja planteada del 10.5 por ciento del Fondo Monetario Internacional (FMI), podría ser de menos siete o hasta menos cuatro por ciento. Lo anterior no solo significaría un año un poco más suave en golpe económico. Además se podría ver un crecimiento a partir del próximo 2021.

¿Qué se necesitaría en México para este escenario? Principalmente, un control exitoso de la pandemia. Este panorama contempla que se pudo suprimir de forma exitosa la pandemia. Es decir, que las medidas de mitigación fueron suficientes y se siguieron adecuadamente, por lo que no se experimentaron rebrotes. Lo anterior también significa que la economía tuvo espacio ara respirar y recuperarse sin ningún tipo de impedimento. Por ello, es también el más difícil.

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Supresión prolongada, mitigación controlada: Un punto medio

Con este escenario, la economía de México no estaría dando saltos de alegría, pero sería preferible que el panorama más oscuro. Parece que este es el escenario que se está previendo para el país en el resto del mundo, pues prevé una caída de entre siete y 10 por ciento del PIB. Este golpe impediría que la República realmente empezara a crecer en 2021. Sin embargo, se podrían empezar a ver algunas muestras de estabilización prometedora a partir del 2022.

Para este escenario, se contempla que no se tenga un dominio completo de la pandemia en México. Así pues, la curva no se vería reducida lo suficiente y empezarían a presentarse otras fuentes de infección. Lo anterior permitiría que el número de casos se multiplicara y se llegue a entorpecer ligeramente el proceso de regreso a los negocios. Sin embargo, aparte asume que se pudo manejar el regreso de la crisis, dándole un espacio a la República para estabilizarse.

Secuencia de supresiones, falta de control: La peor situación para México

Por último, se encuentra este panorama que es el que muchos agentes temen que se pueda presentar en el corto plazo. Aquí se contempla una curva de recuperación económica en forma de W. Es decir, que se empiece a reanudar la economía pero, por el regreso de la pandemia, se pierdan los esfuerzos ganados y se deba empezar de cero. Y potencialmente, de un lugar peor. Aquí se vería una caída del PIB arriba del 10 por ciento, así como un rebote hasta el año 2023.

Para llegar a esta situación, se tendría que registrar un manejo eficaz para controlar la primer ola de infecciones. Sin embargo, con esta tranquilidad, se relajarían demasiado las reglas de sana distancia y protección sanitaria. Lo anterior provocaría que aumentaran sustancialmente los casos de infección, sin una posibilidad de volverlos a mantener bajo control. Ante esta situación, los negocios no tendrían la oportunidad de volver a ponerse de pie con facilidad.