Santiago, Chile.- Las Ćŗltimas campaƱas de TELEPIZZA han logrado imponer el concepto del āmomento redondoā y asociarlo con el placer, tanto de comer una rica pizza como de compartir con los amigos. Por ello, la agencia Nostrum Chile, estĆ” empeƱada en asociar lo que se considera un āgran momento redondoā con el producto. Hablamos del Festival de ViƱa, instancia que, a lo largo de la historia de nuestro paĆs ha servido para hacer una especie de catarsis colectiva anual, porque, por mĆ”s que critiquemos el evento, a mediados de febrero, la mitad de la nación ve la transmisión televisiva del certamen, un grupo asiste y otro se dedica a criticarlo. AsĆ, es tradicional que, de cualquier forma, los chilenos terminemos hablando de lo mismo.
En esta oportunidad, la agencia tomó uno de los personajes mĆ”s recordados del certamen por su hilarante declaración de amor al āmonstruo de ViƱa del Marā, el cual quedó en la memoria colectiva del paĆs. Se trata de un reconocido intĆ©rprete espaƱol que, conociendo la fama tremenda del pĆŗblico chileno- el monstruo- apeló a lo mĆ”s profundo de sus sentimientos una vez que cosechó sus aplausos diciendo āos quiero, os amo, os adoro. Si tuviera un hijo, le pondrĆa Chileā. AsĆ, agradeciendo la plataforma artĆstica que lo lanzara a la fama internacional, siempre recordó aquellos primeros pasos en el gran escenario nacional, pero se cuidó bien de no bautizar a ninguno de sus tres hijos con el nombre de nuestro paĆs.
La historia es que la agencia de publicidad hace eco de aquel recuerdo y presenta un modelo bastante parecido al artista diciendo quĆ© Ć©l es el hijo llamado Chile y quiere invitar a participar, por medio de las redes sociales, en un concurso para ganar entradas al Festival de ViƱa y disfrutar de otro āmomento redondoā. Asimismo, el comercial motiva a los asistentes a acercarse al stand que la empresa tendrĆ” en el recinto.
El trabajo fue realizado con la productora Guau! Films, bajo la dirección creativa de Rodrigo Geisse -que ya tiene varios trabajos a su haber para la compaƱĆa- y se ha vuelto una curiosidad para las generaciones que no conocieron al personaje y que les parece tan divertido como a quienes sĆ lo recuerdan.