• Nissan anunció en mayo que planeaba reducir en una quinta parte su producción y costos operativos

• Esto, con el objetivo de ahorrarse alrededor de dos mil 300 millones de dólares en gastos fijos

• Como parte de esta estrategia, también se retiró de plantas en Indonesia y de mercados como Corea del Sur y Rusia

La pandemia de COVID-19 ha provocado que un sinfín de empresas reduzcan sustancialmente sus ventas e ingresos. Con la reapertura de la economía, se esperaba que una parte de estos problemas pudieran reducirse o, preferentemente, desaparecer. Por desgracia, esto no ha sido el caso. Por el contrario, cada vez son más las compañías que están realizando recortes de su personal o saliéndose de ciertos mercados. Tal es el caso ahora de Nissan dentro de México.

De acuerdo con Alto Nivel, la automotriz japonesa acaba de anunciar que recortará a 200 de sus empleados en el país. Específicamente, este recorte afectará a las plazas que tiene Nissan en su planta de Aguascalientes. La misma compañía afirmó que este movimiento responde de forma directa a la contingencia sanitaria por la COVID-19. En concreto, el objetivo sería darle una “sostenibilidad” a sus operaciones después del impacto económico negativo de la crisis.

Ya había anunciado Nissan que se iba a cortar alrededor de 20 mil empleos en todo el mundo. En su momento, señaló que la mayor parte de los despidos serían en Europa y en “países en desarrollo”. Asimismo, cerró de forma definitiva una planta en Barcelona, provocando la ira del gobierno local y de sus antiguos empleados. Todas estas acciones son parte de un proceso de reestructura que convertiría a la automotriz japonesa en una marca más pequeña y eficiente.

¿Peligra la marca Nissan en México?

Cabe destacar que esta automotriz no es la única que ha anunciado recortes y despidos en todo el mundo recientemente. HSBC hace unos días anunció que retomaría su plan de dejar ir a 35 mil empleados or culpa de la crisis. Una rival de Nissan, Renault, también dejó en la calle a 15 mil personas. Nokia, para su unidad francesa Alcatel-Luncent, planea reducir su plantilla en una tercera parte. Y en México, Cinemex cree que podría muy pronto despedir a su gente.

Notas relacionadas

• Esta es la realidad de la industria automotriz mexicana. Datos para tomar en cuenta
• Así se mantiene la industria automotriz en México: Cifras clave
• INFOGRAFÍA: La industria automotriz mexicana en cifras

Dejar a 200 personas sin empleo, aún con un plan de reapertura, es una noticia muy difícil de tragar. Ciertamente Nissan va a sufrir las consecuencias de reducir su presencia dentro de México, y específicamente en Aguascalientes. Es posible que el gobierno local le ponga más barreras a futuro en lo que se refiere a permisos o concesiones. También se tiene que sumar que muchas personas en el país podrían generar un boicot contra la automotriz en represalia.

Sin embargo, realmente no hay otra cosa que pueda hacer Nissan. Mientras no exista una mejor demanda de automóviles, será casi imposible que se pueda restaurar un buen nivel de ingresos. Lo anterior no solo está ligado a la estrategia de reapertura de los gobiernos, sino también al sentimiento generalizado de confianza entre los consumidores. Por supuesto, estas dos soluciones requerirán tiempo. Y es muy probable que la automotriz no tenga mucho más.

Alternativas a los despidos

Durante la pandemia, no todas las empresas se han centrado en la misma estrategia de Nissan para reducir las preocupaciones financieras. Marcas como Xbox redujeron momentáneamente la intensidad y calidad de sus servicios, para no sobrecargar sus plataformas. Empresas como P&G decidieron lanzar líneas de productos, muchas centradas a las nuevas necesidades de los usuarios. Otras, al estilo McLaren, redujeron su participación en proyectos secundarios.

Si bien a veces parecería que las marcas como Nissan no tienen más alternativa que despedir a sus empleados, realmente hay un par de opciones para reducir costos durante una crisis. De acuerdo con LJC Press, se pueden forzar vacaciones sin goce de sueldo para reducir rápido el impacto a las finanzas. El WSJ señala que se pueden detener gastos adicionales, como bonos y aumentos de sueldo. Según Panorama, también se pueden recortar los salarios del personal.