Luego de meses de mantenerse cerrados en diversas partes del mundo, los restaurantes de fast food comienzan a retomar sus actividades, proceso en el que no será suficiente mantener las nuevas medidas de sanidad o entregar el mejor servicio al cliente. Marcas como McDonald’s tienen clara esta premisa.
Basta con revisar lo que sucede en el mercado mexicano para entender la urgencia de estos establecimiento para reaperturar con el mayor éxito posible.
Restaurantes a la baja
Un estudio reciente firmado por Fintonic reveló que, a partir del primer caso de coronavirus en México, los consumidores redujeron su gasto en restaurantes en un 30.03 por ciento.
A esto suma la incapacidad del sector para atender las nuevas normas y condiciones del mercado, lo que se ha traducido en el desplome de ventas para dichas unidades económicas.
De acuerdo con estimaciones entregadas por la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos condimentados (Canirac), el brote de coronavirus en el país se ha traducido en una caída de 90 por ciento de las ventas y el cierre de 30 por ciento de los restaurantes.
Si bien la mayor afectación se concentra en los restaurantes locales, lo cierto es que para las grandes cadenas los impactos tampoco han sido menores.
Ente este contexto, McDonald’s busca opciones para no dar espacio a que sus ingresos y ganancias caigan, luego de un cierre de año con buenos resultados.
A finales de enero pasado, la firma indicaba que habría obtenido beneficios netos por 6 mil 025 millones de dólares durante 2019, lo que supone un 2 por ciento más respecto al año anterior. De esta manera, el beneficio por acción ascendió a 7.88 dólares, frente a los 7.54 dólares que ganó durante 2018, cuando su beneficio fue de 5 mil 924 millones de dólares.
Mupis que en verdad venden
En este sentido, la marca propietaria de la Big Mac ha lanzado una estrategia de venta en la que sus espectaculares en verdad venden.
En el mercado español, McDonald’s acaba de instar un circuito de mupis que permiten a los transeúntes realizar un pedido domicilio a través de la voz sin tener que tocar la pantalla para apegarse a las necesidades de higiene que demanda el mercado actual.
El funcionamiento de estos quioscos es sencillo. Basta con que el usuario se detenga al frente del mupi y diga en voz alta “McDonald’s” para que la pantalla muestre una serie de opciones de menú.
Mediante un dictado, el consumidor podrá realizar su orden, para después escanear con el móvil un código QR desde el cual podrá entregar los datos para completar su pedido.
Esta innovadora forma de pedir a domicilio nace de una colaboración de la marca con las agencias OMD España y Clear Channel.
Es importante mencionar que, en esta fase de lanzamiento que se considerará hasta el 30 de junio, los pedidos realizados mediante estos mupis serán gratuitos hasta un máximo de 15 euros, con lo que los consumidores sólo deberán de pagar los gastos de envío.