• La mayor amenaza para las acciones de Tesla es la gran competencia que hay en el sector de autos eléctricos

• En especial, las inversiones que rivales como Ford y GM han hecho para reforzar su presencia en esta industria

• Asimismo, se detectan problemas con la demanda en el corto plazo, así como inminentes necesidades de capital financiero

Uno de los indicadores más volátiles e importantes para saber el valor de una marca son sus acciones. Estos títulos de propiedad representan literalmente una fracción de propiedad de los gigantes, y su valor fluctúa según a cómo el resto del mercado percibe que se desempeñarán. Así pues, aunque suelen ser una medición relativamente estable con el paso del tiempo, hay ocasiones donde tienen picos inesperados. Y éstos pueden no ser fiables en el corto plazo.

Dicha introducción es necesaria por el hito que alcanzó hace solo unas horas Tesla. La marca automotriz de Elon Musk recientemente rompió un récord histórico en el valor de sus acciones, pues cada uno de sus títulos alcanzó los mil dólares. En cifras de Yahoo Finance, desde el pico de la tarde de ayer se ha estabilizado un poco a la baja este precio. Sin embargo, continúa con una tendencia para mantenerse en este nivel. Y ese fenómeno lleva a una pregunta importante.

¿Conviene comprar acciones de Tesla para aprovecharse de este crecimiento? De acuerdo con Reuters, la respuesta es simple: No. Especialistas de Goldman Sachs y Morgan Stanley apuntan que los títulos de la automotriz están muy por encima de su precio verdadero. Estos expertos apuntan que su actual nivel ignora algunos retos de la industria de los vehículos eléctricos. Sin embargo, concuerdan que el panorama a largo plazo de la marca es positivo.

El peligro de subirse a la tendencia en acciones

Ya en otras ocasiones se han dado casos de títulos demasiado inflados, o subestimados, para las marcas más importantes de la industria. Por ejemplo, varios expertos comentaron a finales de abril que invertir en acciones de GM sería una muy mala idea en el corto plazo, a raíz de su oscuro panorama a futuro. Durante febrero las compañías de China se descalabraron, puesto que la COVID-19 aún no saltaba al resto del mundo. Hasta Kimberly-Clark ha sufrido altibajos.

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Hay que recordar que la bolsa de valores es, antes que nada, un instrumento de especulación. El valor de las acciones puede variar de un momento a otro, ya sea por una mala decisión de la compañía, un escándalo interno o el simple comentario de un ejecutivo de alto rango. A la vez, es muy sencillo que la mayor parte del mercado se decida sumar a una tendencia de gran entusiasmo, inflando el precio de los títulos. Al tronar esta burbuja, las pérdidas son graves.

Así pues, comprar acciones es un poco como apostar. Los resultados son volátiles e inciertos. Porque los títulos de una compañía estén en un máximo histórico no significa que van a seguir creciendo hasta el infinito. Es importante que, si se va a invertir en este tipo de instrumentos, se haga analizando las tendencias a mucho más largo plazo. De lo contrario, seguir con las tendencias que el resto del mercado sigue ciegamente puede resultar en una enorme pérdida.

Otros consejos en el mercado bursátil

Si las predicciones de Morgan Stanley y Goldman Sachs son correctas, Tesla no sería el único caso donde unas acciones muy prometedoras resulten un fiasco. Uber hace poco perdió una batalla contra las autoridades de Estados Unidos (EEUU), lo que impactó directamente en el valor de sus títulos. Rancho Escondido, a raíz de los incidentes mortales con su marca, vió su cotización en la bolsa desplomarse. También Papa John’s ha sufrido por culpa de su fundador.

A pesar de ser un mercado volátil, hay algunas lecciones básicas para quienes empiecen a entrar en la compra-venta de acciones. De acuerdo con Investopedia, un título puede tomar un par de años en generar rendimientos considerables. NerdWallet apunta que lo más importante es apostar por compañías prometedoras, no por shares de buen precio. Y Wall Street Survivor reafirma que se tiene que investigar a profundidad los prospectos a futuro de cada marca.