• De acuerdo con Statista, tan solo las fintech de pagos digitales generan más de 32 mil 385 millones de dólares anuales

• Para 2024, se espera que haya más de 73 millones de usuarios de estas plataformas, más de la mitad de la población actual

• El financiamiento alternativo es el subsegmento más cuantioso de la industria, en ingresos por usuario

Uno de los ecosistemas emprendedores más prometedores dentro de México es el de las tecnologías financieras (fintech). Según Coin Telegraph, su crecimiento ha sido de 90 por ciento en solo dos años. El CEO reafirma que esta evolución está liderada por Nuevo León, Jalisco y la capital (CDMX). Y como señala Mundo Ejecutivo, la tendencia no se va a detener.

A eso se le debe de sumar que, con la pandemia, estas fintech crecieron a pasos agigantados. No solo surgieron nuevas plataformas. Los usuarios de México las parecieron preferir sobre las instituciones tradicionales. A eso se debe sumar que más de la mitad los seguirán usando aún después de la crisis. Esto, según albo, abre un entorno a futuro con retos y oportunidades:

Fintech deben comunicar y pensar fuera de la caja

Entre los grandes aciertos de esta industria durante la pandemia fue su forma de interactuar con la audiencia. Gracias a una buena estrategia de comunicación, las fintech lograron ser una alternativa válida para los servicios financieros tradicionales que no se supieron adaptar a esta crisis. Esta agilidad y discurso les permitió obtener la enorme ventaja de la que ahora disfrutan.

Pero en el futuro, las fintech deben continuar con esta mentalidad y no conformarse con este éxito inmediato. Tienen que continuar comunicándose con su audiencia como una alternativa a los problemas continuos en el sistema financiero tradicional. Y tal vez más importante, van a tener que seguir creando soluciones y productos que atiendan las necesidades de su público.

Invertir en trabajo colaborativo

Hay muchas empresas que están descubriendo las bondades del home office. Claro, no es un esquema laboral que le funcione a todas las industrias. Pero para compañías (como las fintech mismas) que proporcionan sus servicios en línea, es un excelente complemento para su éxito. En este sentido, es una oportunidad de oro para que las compañías del sector se potencien.

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Por supuesto, no todo será miel sobre hojuelas para las empresas fintech. Es fundamental que todas las compañías del sector, si se quieren beneficiar del incremento en productividad y los bajos costos, adapten todo su esquema de trabajo al home office. De lo contrario, puede ser un problema para la experiencia de los clientes y resultar en una mala imagen para el negocio.

Apostar a la mejora continua de las fintech

Como ya se dijo, no basta que las empresas de México en este sector hayan alcanzado una gran relevancia. También tienen que continuar invirtiendo en su futuro. Lo anterior, además del desarrollo de nuevos productos fintech, también implica la mejora de los existentes. Esta será tal vez la mejor forma de fortalecer la lealtad de los consumidores y atraer aún más usuarios.

Es importante que las fintech utilicen técnicas como el social listening para mejorar su servicio. Los clientes generalmente expresan fuerte y claro las cosas con las que no están a gusto. Así que solo es cuestión de saber identificar estas quejas. Esto se puede reforzar con una sólida estrategia de redes sociales y atención al cliente que le haga sentir al público escuchado.

Apostar a la inclusión financiera

Tal vez la mayor ventaja de las fintech en México es la forma en la que ayudan a extender los servicios financieros a toda la población. Enfocarse en esta estrategia no solo le permite a las marcas tener una audiencia más grande que capitalizar. También permite completar objetivos de responsabilidad social corporativa de una forma que haga sentido al negocio principal.

La inclusión financiera seguirá siendo un tema pendiente para México por años a venir. Pero con la ayuda de todas las fintech, y un ánimo individual dentro de cada una para mejorar todo el ecosistema, se podrá crear un ecosistema más benéfico. Así pues, es a la vez una enorme oportunidad como una responsabilidad a la que cada marca del sector tendrá que satisfacer.