Hay quienes dicen que esto nunca más va a ser igual -Los pandémicos, esa tribu que se mueve con base al miedo, la paranoia de contagiarse.- Y por otra parte, hay quienes dicen que esto pasará y que hemos superado muchas pandemias. Que respiremos profundo. Que hay muchos intereses de promedio, mucha política e ideologías polarizadas -Somos los complotistas, esta tribu que ha surgido como los nuevos nihilistas que no creemos ya en nada- Independientemente de la polarización que llegó para quedarse, que siempre ha estado presente desde 2016 con mucha fuerza, que yo recuerde, algo tenemos que hacer para organizar los documentos que son importantes para nosotros o nuestra empresa. Esto que estamos viviendo le va a dar mucho trabajo y negocio a los abogados -divorcios- y a los psicólogos y psiquiatras. Se viene una ola de cambios muy importantes de pensamiento para la sociedad civil. Y eventualmente, en tanto pase más tiempo, más fuerte será el encontronazo con la nueva realidad. Tenemos que estar preparados para lo que viene.
Hoy me centraré en los abogados. No los odio, no los amo, pero hay que tener siempre uno cerca para porque nuca se sabe. Hace poco tuve que ir a firmar a la notaría 6 de mi amigo, Claudio Hernández, una trámite y me encantó el servicio. Lo que me cautivó es cómo este tipo de negocios legales y servicios de contratos. Los adoro. Se ajustan a la realidad y el contexto ala medida de sus posibilidades con mucho amor a su profesión. Antes de marcharme y despedirme de él, le pregunté: ¿Y si esto es para siempre, cómo le van a hacer? —Encontraremos siempre la forma.—Con la mirada fuerte, inundada de templanza me respondió sonriendo y sin poderme apretar la menos y abrazarnos como siempre lo hacemos. Sólo se despidió con una mirada cálida. Estoy seguro que logrará adaptarse al cambio. Con coraje, innovación y juventud de mente.
Y desde ese momento me inundó la mente una pregunta ¿Qué va a pasar con los abogados y todos los trámites legales si esto ya no es como antes? Pues tienen que cambiar, pero cómo. La respuesta es la automatización legal o de los despachos de abogados. Ahora que están sin tanto trabajo y con mucho que se les viene, con tribunales cerrados, deberían de organizar la casa. Digitalizar de forma inteligente todo. Emprender una nuevo diseño de servicio. Ahorrar tiempo, mejorar la productividad, evitar, resguardar de verdad la documentación, encriptar y evitar también los dedazos den los contratos importantes que son errores humanos. Si nos ponen las pilas, los clientes iremos donde nos den más. Se ahorre tiempo y dinero. Sí, estamos hartos del COVID, pronto muy pronto, estaremos hartos de los trámites. Nos queda poca paciencia.
Busqué por todos lados, qué es la automatización legal y encontré muy poco en México. Gugulié y gugulié y salieron marcas de automatización como Back Up Start Up, Business in a box y varias aplicaciones que están dando ese servicio a muchas startups, PYMES y emprendedores. Y la verdad, me quedaron un poco cortos porque se dedican a escanear documentos y organizarlos. Necesitaba algo más. Algo que tenga una especie de Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) integrado. Investigando más me encontré con Vladimir Montes y Critias León que son los fundadores de Tienda Legal. Toda automatización legal es urgente pero ellos traen un ingrediente interesante: La Inteligencia Artificial. La autónoma organización de documentos digitalizados que se organizan solos, de forma automática y como el más obsesivo de los obsesivos seres humanos. Como esos obsesivos compulsivos que organizan su guardarropa de los colores más claros a las prendas más oscuras. Este sí que es un ingrediente muy poderoso y diferenciador. Si estos mexicanos aplican bien y con sabiduría este producto, van a volar alto como el Crew Dragón de SpaceX ¿Y qué sigue? Que el gobierno apruebe las firmas electrónicas notariales, que todo sea mucho más automatizado y menos engorroso. Que el blockchain (La cadena digital de bloques) nos solucione la vida y que nuestra información más poderosa este mejor protegida, custodiada y siempre a la mano. La documentación crítica también será uno de los elementos que no serán los mismos después de esto. O nos automatizamos con inteligencia humana y servicio congruente y lógico o terminaremos más locos de lo que estamos.