• De acuerdo con las autoridades de Rusia, dentro de 14 días podrían darse mejores condiciones para limpiar el derrame

• Esto, porque el viento podría empezar a soplar en una dirección que facilite la eliminación de petróleo del río en Siberia

• Hasta ahora, solo se han recuperado 100 toneladas de crudo, a casi una semana de haberse registrado el accidente

La industria del petróleo ha tenido unas semanas muy complejas. Desde 2019 que se veía una crisis en el precio del crudo, a raíz de las peleas entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otras naciones líderes en el mercado. Con la pandemia, la situación se volvió todavía más grave, pues la demanda desplomó hasta números negativos el costo de un solo barril.Y ahora, cuando por fin se veía una luz al final del túnel, se informó de otra crisis.

En esta ocasión, sin embargo, no se trata de una situación económica, sino medioambiental. De acuerdo con Publimetro, Rusia acaba de declarar estado de emergencia. Esto, después que se registró el vertimiento de 21 mil toneladas de petróleo en un río de Siberia. De acuerdo con Vladimir Putin, el incidente ocurrió cerca de la ciudad de Norilsk, en el Ártico. Tal es la magnitud de este incidente, que podría ser el más grave de su tipo en la historia de la región.

Dicho derrame se dio a raíz de un accidente en una central termoeléctrica en la zona. Sobre el masivo vertimiento de petróleo, Putin recriminó a las autoridades locales el no haber actuado con anterioridad. Asimismo, dijo que las autoridades federales no supieron del accidente sino hasta dos días después, cuando el incidente empezó a ganar viralidad en redes sociales. A pesar de su magnitud, Rusia señaló que, por el momento, se tiene bajo control este desastre.

Bueno, ¿y en qué le afecta a la industria del petróleo?

Como ya se mencionó, el mercado global de crudo no ha tenido unas semanas muy positivas. Ayer mismo el precio del petróleo volvió a desplomarse ligeramente, después de alcanzar un nivel máximo en varios meses. Por supuesto, este incremento en el valor del barril también llegó a generar preocupaciones sobre el aumento de otros insumos, especialmente la gasolina. A eso se le debe sumar el cambio de dirección que algunas marcas del sector están tomando.

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Sea como sea, ¿por qué debería de importarle a la industria del petróleo el derrame en Rusia? Aunque se podría echar toda la responsabilidad del incidente a Putin y su administración, lo cierto es que todo el mercado global resultará manchado por esta desastre medioambiental. Una de las quejas más comunes en torno a la extracción de crudo es precisamente el efecto negativo en el planeta. Este accidente en Siberia solo contribuirá a darle razón a estas voces.

Por otro lado, podría ser una pequeña bendición disfrazada para los países de la OPEP. Uno de los dolores de cabeza más comunes de la Organización es su lucha contra Rusia. Es cierto que la administración de Putin no es precisamente democrática, pero si el desastre en Siberia llega a cierto nivel de gravedad, se verá obligado a tomar ciertas medidas. Entre ellas, tal vez, una producción y menor uso de petróleo, lo que podría mejorar los precios a un nivel global.

Cuestiones medioambientales

Sin embargo, es inevitable que la industria del petróleo pague muy caro por esta catástrofe de medio ambiente. Y es que la defensa del planeta se ha vuelto una lucha bastante popular. Por ejemplo, Google cedió a las presiones de Greenpeace para dejar de colaborar con empresas que se dedican a la extracción de combustibles. La práctica del Fast Fashion también está al borde de la desaparición, gracias a los ideales e influencia de las generaciones más jóvenes.

Pero también se debe reconocer que algunas empresas extractoras de petróleo están más que dispuestas a atender estas preocupaciones medioambientales. De acuerdo con CleanTechies, hay marcas como Shell que están invirtiendo en energías renovables y limpias. Investopedia, por su lado, reafirma que BP está trabajando arduamente en el descubrimiento de nuevos bio-combustibles. Y según CNN, Total y Repsol están esforzándose en reducir sus emisiones.