Ya sea por los impactos económicos producto del coronavirus o por los problemas de seguridad y reputación corporativa que rondaron a Zoom en los últimos meses, ninguno de estos factores parecen mermar el crecimiento de la compañía.
Ahora mismo se podría decir que es más parecida a Netflix o Amazon que a una start-up con pocos años de experiencia en el mercado, pues no sólo ha resistido los tiempos difíciles, sino que no ha parado de ganar en todos sentidos.
Las cifras que lo respaldan
Este martes Zoom dio a conocer sus resultados financieros correspondientes al primer trimestre del año y, aunque parecen muy tarde respecto a la mayoría de las compañías que cotizan en la bolsa, parece que todo tiene una justificación.
Timing, todo debería resumirse a eso pues esperó un momento en el que su contexto estuviera relativamente tranquilo para presentar sus cifras, de las cuales se destaca que sus ingresos crecieron un 169 por ciento respecto a enero-marzo del año pasado, hasta alcanzar los 328 millones de dólares.
“La crisis de COVID-19 ha impulsado una mayor demanda de interacciones y colaboraciones cara a cara vía Zoom. Los casos de uso han crecido rápidamente a medida que las personas integraron Zoom a su trabajo, aprendizaje y vida personal”, dijo en el reporte Eric S. Yuan, fundador y presidente ejecutivo de la compañía.
Pese a que las acciones cayeron un 4 por ciento en las operaciones after-hours durante la llamada de ganancias de la compañía (ahora gana poco más de 1 por ciento), esto debido a que reconoció costos de cloud computing más altos de lo esperado para hacer frente al aumento de la demanda del servicio, la realidad es que se constata el abrumador crecimiento de la plataforma.
Al respecto, hay que recordar que su base de usuarios creció de 10 millones en diciembre de 2019 a 200 millones en marzo, y a 300 millones en abril de 2020.
En ese sentido, el analista de Needham Richard Valera, citado por CNBC, calificó los resultados como “increíbles”. “Nunca había visto algo de esa magnitud en mis 20 años de tecnología de cobertura”.
Un nuevo Netflix
El comportamiento de Zoom sólo puede compararse con el de Netflix, otra compañía que en sus primeros años enfrentó críticas y desconfianza en el mercado y respecto a otras compañías pero, con base en un buen servicio al cliente y buscando mejorar constantemente su producto, se ganó la confianza de los consumidores hasta consolidar un nuevo mercado al que ahora las gigantes de la industria del entretenimiento se están sumando porque saben que, de no hacerlo, perderán relevancia ante las audiencias.
Para muestra, la crisis de los últimos meses en la que la firma de Los Gatos, California ha sido de las pocas que no sólo ha resistido, sino que ha visto crecer su negocio, algo que se ha reflejado en su valor de capitalización bursátil pues de enero a la fecha el valor de sus acciones han ganado cerca de 40 por ciento.
En el caso de Zoom, al ser más joven y ‘pequeña’, el salto es aún más abrumador, paso de tener un valor de acción de 68.04 dólares el 31 de diciembre de 2019, hasta superar los 208 dólares la noche de este martes, lo que representa un crecimiento superior al 200 por ciento.