Puesto: Periodista
Twitter: @karlaiberia
Formación: UNAM
Merca2.0 – ¿Cómo fue que te interesaste por la labor periodística?
Karla Iberia – Una vocación tan poderosa como el periodismo, no te llovizna. No avisa. Te cae encima. Es una tormenta. Eso me pasó a mí. No sabía que era, ni como se llamaba. No hay un solo periodista en mi familia, y no conocía a ninguno. Sí, dedicarte a esto es un tour de force. Y lo vale. Una prensa formada, -no incendiaria, sino independiente- es un arma social contra las violaciones a los derechos humanos y un instrumento de libertad. Es un bien social. Hablo del buen periodismo: no el de las horas frente al micrófono y el de los likes. Hablo del periodismo al que aspiro: el que se teje callado, muchas horas antes de tener el micrófono. Reporteros de calle y opinadores se cuecen en fuegos aparte.
Merca2.0 – ¿Qué personalidades te inspiran en tu trabajo como periodista y por qué?
KI – ¡Uy! varios muy exactos diseccionadores de realidad. Jan Martínez Ahrens, periodista español y enorme cronista. Leila Guerriero y Jorge Fonteveccia de Argentina; Carlos Puig, periodista mexicano extraordinario; Rafael Cardona, Patricia Betaza y Jorge Berry por ácidos y exactos; Joaquín por bravo y porque ni un sólo día ha dejado de ser reportero; Julio Hernández y muchas y muy buenas compañeras y compañeros reporteros, valientes, claros, extraordinarios. Por mencionarte una en medio de la crisis del COVID-19: Ángeles Cruz, de La Jornada. “El periodismo no se enseña: el periodismo se aprende” oí decir a Vicente Jiménez, otro periodista admirado.
Merca2.0 – ¿Qué aspectos éticos cuidas al momento de informar, considerando la responsabilidad de hacerlo en medios masivos?
KI – Son muchos. Entrar y se forman en tu cabeza y en el proceso cada día. Ni un sólo día puedes omitirlos. El periodismo no es un lenguaje aparte, ni -como algunos pretenden ponerlo-, una profesión que sólo sirve para servir a alguien. El buen periodismo es un tesoro: un placer hacerlo, un placer leerlo o escucharlo. Para mí, buen periodismo no es exactamente vociferar, descalificar, interrumpir al interlocutor. O sí, porque es indispensable para llegar a la aclaración de un hecho. No porque es más vistoso.
¿Con que estoy comprometida? Con la búsqueda de la exactitud. Lo sabemos: en una sociedad libre, la opinión pública castiga o premia.
Merca2.0 – La reputación de tu marca es algo sumamente valioso, ¿cómo cuidarla en redes sociales?
KI – Vila Matas hablaba de la perversa relación persona-personaje. Creo que nunca podré ser lo segundo. Sólo me conecto y escribo cosas con las que me identifico. Genuinas. No sé si hay error ahí, pero nadie maneja mis cuentas. Y en algunas plataformas tengo menos followers porque no siempre hay foto.
Merca2.0 – Has hecho cobertura periodística en momentos muy difíciles, ¿cuáles son las lecciones que te está dando la pandemia por COVID-19 que todos vivimos?
KI – Estamos ante un momento inédito. Pavoroso para quienes entran en una unidad de atención médica. Asfixiante para el personal médico. Políticamente redituable y tiempo escénico para el mundo de la política. Caótico para la economía de mercado. Me duele contar historias de médicos y enfermeros desesperados por equipo, que reciben cargamento de material bienintencionado, no certificado. Y admiro el valor con el que lo devuelven, y sin temor a represalias dicen: “Traíganos algo que sirva”.