Cuando dos factores negativos se cruzan lo único que se pueden esperar son noticias desalentadoras, tal como ocurrió este miércoles con Rolls-Royce luego que la compañía anunciara un recorte de personal como consecuencia de las afectaciones derivadas por el coronavirus.
La fabricante británica de motores de avión dijo que suprimirá alrededor de 9 mil puestos de trabajo en todo el mundo, lo que equivale a cerca del 17 por ciento de su plantilla laboral total, y corresponden a áreas relacionadas con actividades de aviación civil y el sector administrativo.
De acuerdo con Rolls-Royce, la decisión se toma como una medida de ajuste en tiempos en los que muchas fronteras cerradas para viajes internacionales alrededor del mundo, los impactos económicos por el COVID-19 y que, en general, la industria aérea enfrenta dificultades.
En ese sentido, detalló que a medida que muchos aviones se encuentran en tierra y a que actualmente el numero de pasajeros es muy bajo, por el momento en el mercado no existe la demanda de introducir nuevos aviones a las flotas y, por tanto, la demanda de nuevos motores ha disminuido significativamente.
“Estamos proponiendo una reorganización importante para adaptarnos al nuevo nivel de la demanda de los clientes. (…) Como resultado, esperamos la pérdida de al menos 9 mil empleos de nuestra fuerza laboral global de 52 mil trabajadores”, dijo el CEO de Rolls-Royce Warren East en un comunicado.
Aunado a ello, se detalló que el recorte de plantilla es parte de una estrategia que busca la reorganización de toda la compañía y con el objetivo de lograr ahorros por mil 300 millones de Libras esterlinas (unos mil 600 millones de dólares) en costos anuales para mitigar el impacto de la recesión económica derivada por el coronavirus.
“Esto no es una crisis de nuestra creación. Pero es la crisis a la que nos enfrentamos y debemos enfrentarla”, añadió East.
Son muchas las compañías que han tenido que hacer recortes de sus plantillas laborales, Disney y Uber, entre ellas, todas en busca de encontrar un camino que les permita resistir y en algunos casos incluso subsistir en complejo contexto global que enfrentamos.
Reino Unido ha sufrido mucho, según reportes recientes, se prevé que la economía británica se contraiga un 14 por ciento este año y se espera que el desempleo alcance el 9 por ciento, pero son números que podrían ser más serios si el virus no cede.