Como era de esperarse, ante la ruptura de las cadenas de suministro, algunos productos comienzan a presentar cierta escasez, lo que ya impacta a algunas grandes marcas de comida rápida como Wendy’s.

En días recientes, diversas organizaciones ya alertaban sobre bajas considerables en el proceso de abastecimiento de carne.

Sin carne

La tendencia ha sido visible sobre todo en Estados Unidos, mercado en el que algunas empresas distribuidoras han alertado sobre este problema. En este país, muchas marcas ya comienzan a tomar medidas ante el asunto.

En días recientes, de acuerdo con un mensaje publicado en su página de Actualizaciones y Respuesta al Coronavirus, Costco indicó que “ha implementado límites en ciertos artículos para ayudar a asegurar que más miembros puedan comprar la mercancía que desean y necesitan”, al tiempo que detalló que “nuestros compradores y proveedores están trabajando arduamente para proporcionar productos esenciales y de alta demanda, así como los favoritos de todos los días”.

De manera particular indicó que limitaría las unidades vendidas por cliente en productos de carne de res, cerdo y aves de corral.

En la misma línea,  Kroger Co. está imponiendo límites a la cantidad de carne de cerdo y carne molida que los compradores pueden adquirir en tiendas seleccionadas.

“En Kroger, nos sentimos bien con nuestra capacidad de mantener una amplia variedad de carnes y mariscos para nuestros clientes porque compramos proteínas de una red diversa de proveedores”, dijo un portavoz de la compañía en un comunicado enviado a MarketWatch. “Hay muchas proteínas en la cadena de suministro; sin embargo, algunos procesadores están experimentando desafíos “.

Sin carne en fast food, el pollo gana

Esta carencia de carne provocada por la crisis sanitaria desatada por el brote de COVID-19 parece haber llegado a la industria de la comida rápida.

Cuando menos así lo refleja el caso de Wendy’s, firma que mediante un comunicado informó en días recientes que, debido a las interrupciones en el suministro de carne derivadas de la epidemia que afecta a cientos de países en el mundo, su menú se modificará al tiempo que algunos de sus artículos se venderán sólo de manera limitada.

En el documento enviado por la firma se lee “es ampliamente conocido que los proveedores de carne de res en Norteamérica actualmente enfrentan desafíos de producción. Continuamos suministrando hamburguesas a todos nuestros restaurantes, con entregas dos o tres veces por semana, lo que es consistente con los horarios normales de entrega. Sin embargo, algunos de nuestros elementos de menú pueden estar temporalmente limitados en algunos restaurantes en este entorno actual. Estamos trabajando diligentemente para minimizar el impacto en nuestros clientes y restaurantes, y continuamos trabajando con nuestros socios proveedores para monitorear esto de cerca “.

Ante la contingencia y el necesario ajuste, todo parece indicar que la gran propuesta de la cadena se centrará en la oferta de productos a base de pollo.

Analistas de Stifel examinaron una muestra aleatoria de los menús Wendy’s, y descubrieron que entre el 5 por ciento y el 10 por ciento presentaban un menú exclusivo de pollo.

Aunque, “a diferencia de otras cadenas importantes de hamburguesas, Wendy’s utiliza carne de res ‘fresca, nunca congelada’”, lo cierto es que este problema podría comenzar a afectar a otros jugadores del sector, en donde no resultaría extraño que en días siguientes marcas como McDonald’s o Burger King tomarán una ruta similar, con propuestas orientadas a carne de aves o bien dando impulso a sus opciones de origen vegetal.