Para algunos ya fue tarde, pero parece que el gobierno del presidente López Obrador está reaccionando para atender la fuerte demanda de servicios de salud que le vendrá en las próximas semanas.
Ya han llegado varios aviones provenientes de China con insumos para el sector salud, desde mascarillas hasta equipo más especializado, los cuales han empezado a repartirse por todo el país, aunque no ha faltado algún gobernador que haya salido a decir que a su estado todavía no le toca, como es el caso de Miguel Barbosa, de Puebla.
Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, ha asegurado, en su conferencia vespertina diaria, que se ha establecido un puente aéreo con el país asiático, con el fin de estar yendo y viniendo con los insumos necesarios. “Si hicieran falta 100 que lleguen 100 aviones cargados de insumos, así será”, se atrevió a decir el funcionario.
Por otro lado, el gobierno ha hablado de una “macro conversión de hospitales”, con el fin de crear nosocomios que solo atiendan a pacientes con Covid. En la conferencia del domingo 19 de abril, se afirmó que de inició habrá más de 200 camas disponibles en los institutos y hospitales del Valle de México, pero que si hay necesidad, el número de camas podría ir hasta las 800 o incluso más.
Lo anterior, claro está, es independientemente de los dos principales sistemas de salud con los que contamos, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales al Servicio del Estado (ISSSTE), que están diseminados por todo el país y quienes también se preparan para recibir a los enfermos que lleguen por Covid-19 en las próximas semanas.
No hay que olvidar que también están los hospitales de las secretarías de la Defensa Nacional y Marina, además de Petróleos Mexicanos (Pemex). Aunado a ello, se sumarán las más de 3,000 camas que aportará el sector privado gracias al acuerdo -sin fines de lucro- que se firmó hace una semana con el gobierno federal.
Por otra parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que apoyará a México en su demanda de ventiladores, con una aportación inicial de 1,000 piezas, aunque el gobierno mexicano pretendía 10 mil.
También, como dijimos la semana pasada, está en marcha la contratación de personal médico especializado, doctores y enfermeras -de alrededor de 20 mil para los próximos seis meses-, para poder hacer frente a esta epidemia en territorio nacional.
Incluso con todo lo anterior, hacemos votos para que se logre aplanar la curva, de la que tanto ha hablado el subsecretario de Salud, y que esta enfermedad en México no deje el rastro de desolación y muerte que hemos visto en otras latitudes, como Europa y América del Sur.
De igual forma, como decíamos la vez anterior, es necesario y urgente atender de inmediato las demandas del personal de salud, de las llamadas “batas blancas”, porque sobre todo ahora, más que nunca y sin exagerar, el futuro del país está en sus manos.
Empero, es imperativo proteger a las personas que laboran en el sector salud -sobre todo después de las miles de bajas que ha tenido en el último mes y medio-, tanto para que hagan su trabajo sin tener que estarse preocupando por otras cosas, como por la parte de discriminación y maltrato social que hemos visto en los últimos tiempos.
Nuestro sistema de salud mexicano, que tanto presumió el partido oficial en sus épocas de bonanza, deberá hacer frente hoy al mayor desafío de su historia. Es cierto, no lo toma bien parado y con el mejor rostro, pero así son las crisis y veremos qué tal responde ante la emergencia que viene.
En suma, el saldo más evidente de este retraso en atender la emergencia, y que ahora se ha convertido en oportunidad, es que los médicos y enfermeras se ubican en el principal grupo de personas afectadas por el virus. De ahí el miedo con el que ahora se enfrentan a esta enfermedad. De ese mismo asunto vienen las protestas, que aumentarán en próximos días, pero esperemos que el gobierno reaccione y atienda sus legítimas demandas.
El botiquín
De verdad, no lo tome a la ligera, mejor quédese en casa, porque solo así no se saturarán los hospitales y habrá más oportunidad de atender a la población que esté en condición grave. Si usted cree que tiene coronavirus y no sabe qué hacer, por favor marque al 911 para que lo orienten de mejor forma.