Es muy humano actuar por inercia y seguir pensando que el mundo sigue siendo el mismo que antes de la crisis del Coronavirus. Seguimos planeando mucha de nuestra vida con base a lo que era antes de la crisis sanitaria. Pareciera que la cuarentena, con todo y sus efectos sociales, aún no nos acaba de convencer que el mundo cambió.
Seguimos pensando que la cuarentena va a terminar a final de abril, con todo y que hay muchos elementos que apuntan a que se prolongará hasta los meses de junio o julio. En ciertas ciudades como Nueva York, ya se dio el anuncio de que las escuelas de la ciudad no volverán a tener aulas presenciales en el año lectivo actual.
Inclusive, en los negocios, tenemos que pensar que muchas de las cosas normales del pasado ya no serán más parte del new normal después de la pandemia. Y seamos francos, aún cuando termine la cuarentena, no sabemos en cuánto tiempo regresaremos a la normalidad. Lo más seguro es que la nueva normalidad no sea para nada similar a lo que era el mundo hasta finales de 2019.
En un mundo en el que se espera una crisis financiera masiva después de la epidemia, muchos elementos financieros y de planeación serán muy relevantes. Como en otras crisis, se hablará de que “cash is king”, es decir, quién tenga dinero podrá tener mayor poder ante una crisis económica profunda. Las empresas tendrán que buscar mucha flexibilidad en sus planes de contratación de recursos humanos y en los de ejecución de sus presupuestos. Es muy probable que, en todos estos elementos, busquen esquemas flexibles y variables que puedan reducirse o escalarse según la necesidad. En ese contexto, se tendrán que ejecutar los presupuestos de marketing.
Los escenarios para 2021 también están llenos de incertidumbre, algunos analistas esperan un rebote económico rápido y otros esperan ver un escenario de prolongación de la depresión. En este contexto, tener políticas de sueldos y salarios flexibles será clave, también lo será el tener presupuestos de áreas, como marketing, flexibles que puedan adaptarse a una situación que cambia cada semana. El largo plazo durante la crisis del coronavirus son semanas, no meses o años, el corto plazo son días u horas.
Si bien, ya existía una tendencia marcada en el mundo hacia la automatización, está debe de acentuarse con esta crisis. Muchas empresas están pasando por decisiones difíciles de dejar ir a empleados por falta de flujo de dinero para pagar salarios. Migrar a esquemas de fuerza de trabajo digital será algo natural, dada la necesidad de operar con costos bajos, mientras se recuperan los flujos de efectivo previos a la crisis sanitaria. La robotización en ambientes industriales será vista no sólo como una forma de hacer eficientes algunos procesos, sino también como una forma de asegurar que exista continuidad de negocios.
La perspectiva de que vuelvan medidas de aislamiento social, en caso de surgir rebrotes de coronavirus, obligará a las empresas a tener planes de continuidad de negocios listos para ser ejecutados en cualquier momento.
Quizá lo más importante es que la mentalidad de muchos de nosotros aún no ha cambiado. Por ejemplo, según datos de Google, los índices de movilidad en México y Brasil se han reducido menos del 50%. Es decir, no obstante, las pruebas de que dichas medidas han sido muy efectivas en reducir el avance de la pandemia, de cualquier forma, seguimos pensando como si esta no existiera.
Muchos negocios están viendo cómo su avance está literalmente parado en seco. ¿Será que después de la cuarentena retornarán con fuerza? ¿Será que tendrán muchos problemas para retomar el momentum perdido? Es seguro que el escenario será muy diferente al de antes de la irrupción del Covid-19 en cada país, pero realmente estamos preparándonos para pensar diferente o simplemente pensamos que la vida será exactamente la misma de antes.
Por ejemplo, una industria que es muy importante en el estilo de vida contemporáneo es la de viajes; ¿será que las personas seguirán viajando al mismo ritmo o tendrán miedo de hacerlo mientras no exista una cura?
Es importante visualizar diferentes escenarios para tu empresa con base en lo que será un contexto de una crisis económica, después de la sanitaria. De hacer está planeación y adoptar nuevas tecnologías, como la automatización, depende mucho el futuro de tu negocio.