Hasta hace unas semanas muy pocos sabíamos quien era Tedros Adhanum Ghrebeyesus, un hombre egresado de la Universidad de Nottingham, ex ministro de salud, y de relaciones exteriores de Etiopía y actualmente director general de la Organización Mundial de la Salud.
Tal vez algunos pudieran haberlo confundido con algún futbolista famoso pero no, el puesto directivo que desempeña el también microbiólogo, tiene ahora todo el reflector y la presión mundial pues de las directrices y políticas públicas que de su oficina (con sede en Ginebra Suiza), emanen, dependerá la contención de nuestro enemigo público número uno en estos momentos: El COVID-19.
El día de ayer jueves 9 de abril, se cumplieron 100 días desde que China hizo saber al mundo que un ciudadano de Wuhan, la capital de la provincia de Hubei, la entidad más poblada de la zona central de este gigante asiático, había muerto de una extraña neumonía… hoy el virus que lo hizo, tiene al mundo de rodillas.
Tedros Adhanum, ha dicho y dice bien, que al virus solo se le puede vencer con la unidad de todos los países y sus líderes contestándole así al Presidente Trump : “Es la hora de la solidaridad y no de emitir amenazas”, como las recientes declaraciones del magnate americano que ha dicho que retirará los recursos económicos para la organización de la salud mundial por favorecer a China con la pandemia.
El médico y también articulista de importantes revistas científicas , dice que ¨ni en los tiempos de la guerra fría entre la antigua URRS y los EUA, había tantas diferencias como ahora¨ . En aquellos años, afirma, la viruela fue el tema común que unió a las potencias para hacerle frente. Tedros lanza una fuerte pregunta a todos que parece un ultimátum: ¿ Acaso sesenta mil muertos no son suficientes para ponernos a trabajar en serio?
Una persona comprometida con su trabajo como lo es Tedros, poco le han importado las amenazas de muerte y los insultos que lo llaman negro, situación que más que asustarlo, lo motivan para seguir adelante sabiendo que el resultado final pondrá a cada quien en su lugar.
Un pensamiento que preocupa al director mundial de la salud es que la pandemia se está politizando y llevándose a la línea de los partidos lo cual empantana las soluciones. De ahí que exclame que la política ahora también debe ponerse en cuarentena.
Revisemos lo que pasa ahora con dos de las potencias de la Unión Europea, Francia y Alemania así como con los Estados Unidos quien aumentó en 6.6 millones el desempleo en la última semana, son casi 17 millones de americanos los que han solicitado la ayuda por su falta de trabajo. En tanto, Franceses y Germanos, buscan un pacto de mínimos tras el fracaso del Eurogrupo para movilizar más de medio billón de euros para hacerle frente a la emergencia.
En España, Pedro Sánchez, afirma que la Unión Europea está en peligro si no hay solidaridad contra el coronavirus y ya considera pedir una prórroga a sus conciudadanos de 15 días más de confinamiento ante las dramáticas cifras de 15 mil muertos.
Por esta razón, comunicar en tiempos de crisis requiere de honestidad, prudencia y oportunidad, triada de factores que Tedros engloba en su llamado: *No debemos politizar la pandemia*. Hagámosle caso al experto y dejémoslo trabajar.
Deseándole unos días de reflexión en torno a la semana mayor, nos encontraremos más adelante.