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El 50 por ciento de la gente que no tiene ahorros de emergencia señala que su mayor preocupación son los gastos de salud
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Otro 30 por ciento de este mismo grupo por su parte señaló que su miedo más grande es quedarse sin empleo
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Solo una quinta parte de este segmento del público tiene miedo que un accidente pueda afectar su estabilidad económica
Sin un tratamiento ni una vacuna a la vista, muchos expertos en el mundo esperan que la crisis por la COVID-19 aún tenga mucho tiempo por delante. Lo anterior implica que la gente va a tener que guardar las buenas medidas de salud durante algunos meses más. Pero también pinta un escenario con cierre o quiebra de empresas, millones de despidos y, en general, una situación económica muy grave. Y ante esta panorama, muy pocos en México tienen ahorros.
Al menos así lo estima la plataforma digital YoTePresto.com. A través de un comunicado, la compañía señaló que el 60 por ciento de todos los mexicanos no cuentan con un fondo o los ahorros necesarios para una emergencia. No solo eso, sino que sus fuentes de dinero para una urgencia tampoco son muy sólidos, menos con la crisis económica que dibuja la COVID-19. La mayoría dice pediría prestado a amigos o familiares, mientras que otros solicitarían un crédito.
Tal vez la parte más grave del asunto es por qué la gente no tiene ahorros de emergencia. Una cuarta parte de la población que no tiene este pequeño “colchón” asegura que es porque solo no tiene el hábito de guardar dinero. Una quinta parte señala que le hace falta disciplina. El 17 por ciento asegura que tiene ingresos demasiado bajos como para poder darse ese lujo. Y un muy preocupante 16 por ciento señala que no considera que sea una actividad importante.
Los problemas de no tener ahorros
No es una exageración que la crisis de COVID-19 podría llevar a la quiebra o a la miseria a quienes no posean ahorros de emergencia. Solo en México, se estima que podrían cerrar sus puertas un millón de empresas en toda la República. A eso se le debe sumar que al menos 1.5 millones de empleados van a quedar en la calle ante las penurias económicas de las marcas. Esta cifra, cabe destacar, solo cuanta a la gente que quedaría desocupada en la capital.
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Ya a estas alturas podría ser muy difícil que algunas personas empiecen a generar ahorros de emergencia para la crisis económica que definitivamente se avecina. Y es que ya un par de marcas y negocios han tenido que despedir, o mandar en suspensión sin goce de sueldo, a mucha gente. En el caso de estas personas, la mejor recomendación es tratar de reducir los gastos al mínimo. Y tratar de conseguir una plaza en retail u otras industrias que buscan gente.
Para quienes aún no tienen ahorros de emergencia y todavía se encuentran con sus puestos de trabajo, es momento de comenzar a guardar dinero. En el mejor de los casos, la situación económica no se sale de control y se puede tener un pequeño fondo para invertir en otros proyectos o seguir guardando para futuras emergencias. Pero si llegan a ponerse las cosas tan feas como algunos expertos esperan, podría hacer una gran diferencia en los próximos meses.
Cultura financiera en México
Junto con la cuestión de los ahorros, hay algunas cuestiones interesantes de la relación que la población del país tiene con el dinero. La riqueza entre los diferentes puntos del país difiere mucho, algo que puede influir en las decisiones de vida de muchas familias e individuos. A eso se le debe sumar que, ante la cuestión sanitaria, el consumo se ha desplomado en múltiples categorías. Eso sin contar que no toda la gente tiene una gestión financiera personal ideal.
Pero eso no es todo. En datos de la Profeco, los jóvenes de México no suelen tener un control directo de sus finanzas (ni de sus ahorros), pues el 56 por ciento está aún bajo el manejo de sus padres. Condusef por su parte apunta que hay un pobre manejo de gastos en casi dos terceras partes de la población. A eso se le debe de sumar que, en datos de El Economista, el mexicano promedio tiene mejores conocimientos de fútbol que de sus finanzas personales.