La pandemia en México está próxima a llegar a su punto máximo de personas contagiadas y muertes registradas, de acuerdo con las autoridades, y en este juego, los consultorios anexos a Farmacias Similares, Benavides, Guadalajara y demás tendrán un rol de suma importancia del que poco se ha hablado.
Ante un sistema de salud que antes de la pandemia era reducido para dar atención a la totalidad de la población en el país, estas alternativas de atención médica encontraron un espacio de potencial crecimiento.
Salud a la “similar”
En principio es importante entender el contexto del sector salud. Aunque los avances en la materia desde la arista de gobierno parecen mantenerse en avance, lo cierto es que el ofrecimiento poblacional supera la capacidad del músculo de salud pública, con lo que una parte representativa del gasto en el rubro proviene directamente del bolsillo de los mexicanos.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), 43 pesos de cada 100 pesos que se destinan a tratamientos de salud provienen del gasto de los hogares mexicanos, lo que supone el doble del promedio de la OCDE.
Esto sucede cuando en México el 52 por ciento de la población es atendida por instituciones de seguridad social pública, como el IMSS e ISSSTE y el 48 por ciento restante lo hace con recursos propios en centros de atención privados.
Este escenario ha dado un punto importante de crecimiento para los consultorios anexos a farmacias, mismos que hasta el 2018 según datos de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), atendían cada mes a 10.6 millones de personas, superando incluso al número de pacientes que acuden al ISSSTE o al IMSS.
Con estos datos no resulta extraño que entre 2010 y 2018, el número de consultorios anexos a farmacias pasara de 4 mil 370 en ese año, a poco más de 13 mil.
De hecho, proyecciones del Departamento de Investigación de Merca2.0 indican que durante 2020 habrá 25 mil 200 farmacias con consultorio médico integrado, mientras que para 2030, se prevé que existan 45 mil 081 farmacias con este servicio.
Su papel en medio de la pandemia
En medio de la contingencia sanitaria y en espera de que el número de casos de contagios se eleve ante el tiempo de incubación del virus, los consultorios firmados por marcas como Farmacias Guadalajara, Farmacias San Pablo, Farmacias del Ahorro y Farmacias Guadalajara jugarán un rol vital.
Hablamos de centros de atención médica que permiten al grueso de la población pagar una consulta para obtener un diagnóstico. Al mismo tiempo, hablamos de espacios que ganan por cercanía y en muchos casos por volumen.
La afluencia de personas en estos puntos podría incrementarse todavía más ante los propios síntomas del COVID-19, mismos que pueden fácilmente ser confundidos con un resfriado común, una gripe o un diagnostico de influenza.
Negocio que no debe confundirse, necesita orientación
Ante el coronavirus, por ejemplo, Farmacias Similares multiplicó la venta de productos relacionados con el cuidado o prevención ante la pandemia, tales como el gel antibacterial, cubrebocas y vitamina C.
No obstante, es cierto que en donde esta marca y el resto que replican su modelo (farmacia con consultorio) podría obtener mayores ingresos sería de estas consultas ofrecidas en sus consultorios anexos si consideramos que el 20 por ciento de los ingresos de las farmacias con consultorios anexos provienen de este último rubro, según estimaciones de la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex).
Antes de que el país entrara a la Fase 2 en México, la secretaria de Salud de la Ciudad de México, indicaba que se estaría dando asesoría a los médicos que consultan en estos establecimientos, en vista de que se entiende el rol que juegan en los hábitos de cuidado de la salud de los mexicanos.
“Muchas veces el primer contacto de una persona con infección respiratoria es el médico del consultorio adyacente a una farmacia. Estamos capacitando cómo deben manejar a los pacientes, la distancia, el lavado de manos, la higiene y la canalización”, detalló en aquel momento la funcionaria en una rueda de prensa.
No obstante, este esfuerzo parece limitado si consideramos que la tendencia no es única de la capital del país.
El esfuerzo debería ser a nivel nacional y tomar nuevas medidas al respecto considerando el avance de loa contingencia y la Fase en la que México ahora se encuentra.
Es cierto que la afluencia en esto consultorios podría disminuir ante las medidas de confinamiento, pero tampoco debe perderse de vista que es probable que ante síntomas una parte importante de la población decida acudir a estos espacios antes que aquellos a cargo del sector salud, mismos que podrían en el corto plazo estar abarrotados, o tratarse en un hospital privado ante los costos elevados.