Estamos en un momento donde hemos tratado de seguir el ritmo que nos ha impuesto la apariciĂłn del nuevo virus, los acontecimientos que hoy nos rodean ha exigido muchos cambios y nosotros solo nos hemos limitado a seguirlos y a tratar de adaptarnos a las nuevas necesidades.
Sin duda la llegada del nuevo virus nos ha mostrado ciertas salidas y aspectos de hacia dĂłnde podrĂan moverse las necesidades de los consumidores. El virus ha hecho que algunas tendencias se concreten de manera forzosa, sin respetar un proceso orgánico, y que el contexto cree sus propias dinámicas.
PodrĂamos asegurar si algo puede definir lo derivado por el coronavirus ha sido el cambio, y Ă©ste es probable que puedan marcar el rumbo de los consumidores y plantear el trayecto de nuevas posibles tendencias, de momento es posible identificar dos grandes cambios en el mercado: 1 la exigencia de la digitalizaciĂłn nos ha alcanzado como paĂs y seguramente será el futuro de la sociedad mexicana y, 2, la instalaciĂłn de nuevos formatos de trabajo, es decir el home office.
ÂżEs necesaria la digitalizaciĂłn en el paĂs?
Si de algo hay que estar seguros es que las empresas y el mercado mexicano debe iniciar procesos concretos de digitalizarse. Si algo nos ha enseñado la reclusión en Europa y en China es que el futuro del comercio está en lo digital. Parece que este contexto nos obliga a mantener la tesis de es posible llevar la realidad a lo digital.
Las industrias y marcas que no resentirán tanto los golpes son aquellas que han apostado por el comercio electrónico. Incluso estando en fase 2, en México, algunas marcas como Rappi y Didi Food, aplicaciones para pedir comida, ya aumentaron su trafico en la aplicación en la demanda. En España por ejemplo muchas cadenas de supermercados han presentado grandes demandas de nuevos consumidores que deciden comprar de manera online.
El futuro del comercio es muy probable que puede traslucirse en lo digital. Ante esta preocupaciĂłn y este encierro sectores tan antiguos, en MĂ©xico, como los mercados publicos de la ciudad ya evalĂşan aplicar diferentes tecnologĂas para cambiar su forma de entrega a domicilio. Media que encuentra su raĂz en las polĂticas de protecciĂłn por el Covid-19.
Ante estos cambios presentados tan rápidos y con carácter obligatorio resulta casi imposible volver a adoptar los hábitos anteriores.
ÂżHome office permanente?
Sin duda una de las grandes revelaciones que ha traĂdo el coronavirus en MĂ©xico es el teletrabajo o Home Office, es probable que esta forma de trabajo pueda ser una herencia interesante que nos dejará la contingencia.
En opiniĂłn de Mauricio Reynoso, director general de la AsociaciĂłn Mexicana en DirecciĂłn de Recursos Humanos, el Covid-19 ya ha cambiado muchas perspectivas en las empresas, no deberĂamos sorprendernos su el teletrabajo de facilita, por ejemplo “hace 10 años con la influenza decĂamos lo mismo y sĂ no dejĂł cosas importantes. Los que vivimos esa experiencia hace 10 años hoy estamos aplicando cosas que aprendimos particularmente el trabajo remoto, el uso de videoconferencias, la disciplina que debes aplicar en casa para tener una rutina de trabajo. Seguramente habrá una lecciĂłn que podamos aplicar diferente. Yo creo que las compañĂas podrán ver esto como una forma habitual de trabajo”, segĂşn dijo Reynoso en entrevista con El Universal.
Además esta contingencia tambiĂ©n ha ahondado en un tema que ya comienza a ser esencial en la polĂtica de los paĂses, el medio ambiente. Puede que la llegada de esta crisis econĂłmica marque un panorama muy distinta al que estábamos acostumbrados.
La emergencia climática ya se asoma como una realidad y el teletrabajo podrĂa ser una manera para combatirla, esta emergencia es aĂşn más grave y requerirá de muchas transformaciones en el sector para enfrentarla, el virus puede presentarse como un potencializador para empezar a tomar medidas sobre este fenĂłmeno.
El coronavirus nos dio la muestra de cuán dañino es la movilidad de las personas, aunque sean publicaciones cliché, hay algo de razón en ellas, la naturaleza avanza cuando la humanidad se aleja. La movilidad será la primera fila de combate por el cambio climático y a su vez el home office también será una solución.