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La Reserva Federal de los Estados Unidos falló en su primera estrategia y ahora dijo que “no hay límite” para su inyección monetaria
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El coronavirus es una crisis sanitaria sin precedentes casi de la misma magnitud que la crisis económica que se anticipa
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Todos los países ajustan sus planes financieros y económicos para paliar los problemas que ya están comenzando
Cuando los infectados de coronavirus en todo el mundo ascienden a 350 mil y los fallecidos cuentan 15 mil, los gobiernos de todo el planeta afinan sus estrategias para apuntalar cada una de sus economías.
La potencia más grande del mundo no se queda atrás: la Reserva Federal de los Estados Unidos –FED– (es decir, el equivalente al banco central del país de Donald Trump) se comprometió a hacer “compras ilimitadas de activos” para afrontar la debacle económica que se viene.
Es el movimiento más arriesgado de la entidad en más de 70 años y, a la vez, configura la decisión de utilizar su máximo poder de fuego monetario para abordar la crisis. También es un arma de doble fijo que podría disparar la inflación en un país que está en pleno proceso de campaña electoral.
“La Reserva Federal se compromete a utilizar su más completa gama de herramientas para apoyar a los hogares, las empresas y la economía de los Estados Unidos en general en este momento difícil”, dijo la FED en un comunicado dado a conocer a primera hora este lunes 23 de marzo, cuando la crisis sanitaria ya hizo que cuatro estados, entre ellos California, decretaran el aislamiento de sus poblaciones.
“Si bien hay una gran incertidumbre, queda claro que nuestra economía se verá gravemente afectada. Es por eso que deben realizarse esfuerzos agresivos en los sectores público y privado para limitar las pérdidas de empleos e ingresos y para promover una recuperación rápida una vez que disminuyan los problemas”, dijo la FED.
Originalmente, la FED había planeado comprar US$ 500 mil millones en bonos del Tesoro de los Estados Unidos y al menos US$ 200 mil millones en valores respaldados por hipotecas.
Sin embargo, aunque había acelerado el ritmo de estas compras, las intervenciones no lograron aquietar las tensiones en los mercados.
Es por esto que desde este lunes se decidió una posición mucho más agresiva: Estados Unidos ya no le pone un límite a sus compras de bonos y de valores respaldados por hipotecas, sino que dijo que está preparado para actuar “tanto como sea necesario”, publica el Financial Times.
La inyección de dinero en préstamos para consumo también estará destinado a estudiantes, compra de automóviles y financiación de tarjetas de crédito, así como préstamos a empresas a pequeñas y medianas compañía.
la FED también amplió los programas que ya existen para aliviar las deudas municipales y los préstamos a corto plazo ya tomados y que están en mora.