• Se estima que el 64 por ciento de las mujeres que participan en una infidelidad se sienten sexualmente insatisfechas

• Cuatro de cada 10, a escala global, además creen que su matrimonio es más funcional que pasional

• En promedio, las personas que llevan casadas unos siete años es cuando empiezan a tener sus primeras aventuras

En lo que se refiere a las relaciones íntimas y sexuales, aún persiste cierta cohibición general de parte del público a discutir estos temas. Lo anterior tiene ramificaciones importantes en la forma que la gente se relaciona con otros individuos, e incluso puede llegar a afectar temas como la salud física. Si bien algunos de estos tópicos lentamente han salido al foro público, hay uno que sigue siendo tabú: la infidelidad. Pero eso no impide que ya sea un gran mercado.

Hace unos días que Ashley Madison compartió, a través de un comunicado, sus resultados de 2019. Entre las cifras más importantes que dio a conocer la plataforma de infidelidad está que, a escala global, ha aumentado en 5.6 millones de personas su comunidad global de usuarios. Asimismo, dio a conocer algunas estadísticas sobre los encuentros extramaritales de mujeres de todo el planeta a través de su reporte The Good Wife Study. Incluyendo cifras para México.

Según la plataforma, las mujeres de México tienden a tener hasta 10 relaciones extramaritales al mismo tiempo, mucho más que otras nacionalidades. Asimismo, más del 58 por ciento de las chicas encuestadas afirma que no siente culpa por su infidelidad una vez que termina este romance. De hecho, la compañía estima que hay 1.5 usuarias por cada contraparte masculina en su sitio. Lo anterior, apunta Ashley Madison, es una señal de una mayor certeza sexual.

Infidelidad: Una frontera interesante en México

Si bien Ashley Madison se especializa en un tema concreto, la infidelidad, en general el sector de las dating apps ha crecido de forma muy notable en todo el mundo. En México, son Tinder y Grindr las plataformas que más se utilizan entre los consumidores locales. Para finales del año, algunos estimados apuntan que la industria debería generar más de seis mil millones de dólares (mdd) a escala global. Y también ha habido bastante innovación dentro de la industria.

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Pero habría que analizar con cuidado las estadísticas que ofrece Ashley Madison. Esta app, a través de sus estadísticas, muestra un sector de la población que no siempre se ve con tanta claridad. Es evidentemente que la infidelidad es una realidad en México, y que las personas que forman parte de este segmento tiene necesidades, aspiraciones y características muy bien definidas. Lo anterior significa que, con un poco de marketing, pueden ser un público objetivo.

No debe ser algo que las empresas se apresuren a desechar sin más. Claro, podría parecer arriesgado crear publicidad o productos directamente dirigidos al concepto de la infidelidad. Pero si algo demuestra Ashley Madison, es que hay cada vez más personas a escala global y nacional que están interesadas en estas aventuras. Así que sería un desperdicio que negocios ni siquiera se consideren el desarrollar propuestas comerciales para este segmento concreto.

Superando los tabús

Por supuesto, para explotar la infidelidad, primero sería necesario que las marcas estuvieran dispuestas a superar el tabú alrededor de esta temática. Algo que ha probado ser complejo incluso en temas más sencillos. Los videojuegos, por ejemplo, cargan con muchos prejuicios. Temas de salud como el cáncer también son difíciles de abordar entre la población masculina. Hasta drogas en camino a la legalización, como mariguana, son causa de varias discusiones.

Lo anterior no necesariamente significa que sea imposible superar el tabú hacia la infidelidad. De acuerdo con SuSanA, una solución es abordar el tema a partir de lo que la comunidad ya acepta y de ahí ir derribando barreras. Devex señala que la simple educación e información seria sobre el tópico son grandes formas de mover la conversación hacia adelante. Por su lado, Mercy Outreach señala que la única forma es mediante mecanismos sociales integrales.