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De acuerdo con la FDA, alrededor de 20 medicamentos en EEUU provienen exclusivamente de China
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Expertos señalan que, ante la posible faltas de suministro como la que amenaza el coronavirus, es necesaria mucha precaución
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Lo anterior porque las personas e instituciones podrían acabar con el poco inventario restante, empeorando la situación
El coronavirus es, con facilidad, el tema del que más se habla hoy dentro de México. No solo se confirmó hace unas horas que el país tiene su primer caso confirmado (con más que se han ido sumando al conteo a lo largo del día). Además, marcas como Corona y Lysol se han visto arrastradas por el pánico y paranoia del público general hacia la enfermedad. Un fenómeno en el que también están cayendo eventos de entretenimiento, el peso y el valor de varias marcas.
Pero el pánico por supuesto que no se limita a México. De acuerdo con el Daily Mail, varias personas han recurrido a compras desesperadas de comida, desinfectantes y suministros de tipo médico. NBC apunta que el coronavirus desploma las acciones de las marcas, que temen una baja en la inversión, producción y ventas de sus negocios. A eso se le debe sumar que las instituciones públicas y educativas en varios países del mundo están parando actividades.
Muchas de estas acciones nacen de una conclusión que, aunque es entendible, resulta muy exagerada. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque el coronavirus ya está presente en más de 60 países, el 95 por ciento de los casos se concentran en China. Así que, a menos que la gente se encuentre en el país asiático, el riesgo de infección es muy bajo. Pero por la importancia de la nación en la economía global, hay riesgos más tangibles.
¿Podría haber una escasez de medicinas por culpa del coronavirus?
China es uno de los principales países de manufactura, producción y suministro de bienes y materia prima en todo el mundo. Lo anterior significa que sus negocios están involucrados en un sinfín de cadenas de valor internacionales. Pero por la paralización parcial de actividades dentro del país para contener las infecciones de coronavirus, algunos materiales están en un punto cercano al desabasto. Entre ellos, algunos que podrían usarse para medicamentos.
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Al menos así lo sugiere AP. De acuerdo con la agencia, la Administración de Comida y Drogas (FDA) de los Estados Unidos (EEUU) reportó la primer falta de suministro ligada al coronavirus en un medicamento. La organización no mencionó que fármaco o compañía es la afectada. Sin embargo, sí especificó que una empresa del sector notificó que la falta de un ingrediente clave en uno de sus productos podría resultar en la escasez de un tratamiento para los pacientes.
Dimensionando la gravedad del asunto
No solo la industria farmacéutica está viéndose afectada por el coronavirus en su cadena de producción. El sector automotriz en México, por la falta de piezas de China, ha visto un poco alteradas sus actividades. Varios mercaderes en Amazon, por medio a no poder renovar su inventario por culpa de la enfermedad, están subiendo los precios lo más posible. Incluso la surcoreana Samsung se vio obligada a cerrar una fábrica, tras la infección de un empleado.
Que el coronavirus pueda perturbar el suministro de medicinas no es algo sin importancia. El patógeno como tal ha probado ser ligeramente menos mortal incluso que algunas de las cepas de influenza estacional más violentas con las que ya se lidian año con año. Sin embargo, aún hay muchas incertidumbres que contribuyen al estado de caos y pánico. Eso sin contar que la falta de un tratamiento efectivo también está siendo crucial para estos cuidados más intensos.
Pero es a raíz del pánico, el miedo y la extrema precaución que se están paralizando tantas industrias y países. En unos meses, es probable que el coronavirus esté mejor entendido y se pueda decir, con confianza, que no es una amenaza grave. Pero los daños a la infraestructura económica de los países ya estará hecho, tal vez de forma irremediable para algunos sectores. Por eso es tan importante que, por ahora, ni individuos ni marcas cedan al terror extremo.