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La marca de lencería femenina Honey Birdette reveló su última campaña publicitaria y ya está expuesta a la polémica, por ser censurada.
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El argumento de la agencia reguladora argumentó que los pezones pueden ser mostrados en anuncios en caso de que se trate de pezones masculinos.
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La campaña ya fue aprobado en lugares como Estados Unidos y Reino Unido.
Los caminos de la censura comercial puede llegar a dos escenarios, el primero que la campaña publicitaria se termine, sin tener el impacto necesario que estimaba la marca y el segundo resultado estimado es que puede significar una mejor difusión para la publicidad de la marca.
La compañía aprovechó la censura y denunció, como consecuencia el spot de SodaStream se hizo viral. De momentos la publicidad también apuesta por ese lugar común de no importa si se habla bien o mal de ti, lo importante es que hablen.
Es casi como una condición innata del ser humano caer en aquello que es prohibido, o desear lo que es arrebatado de las propias manos. Mark Twain decía cuanto más prohibidas son las cosas, más populares se vuelven. Aunque parezca contradictorio a veces la censura resulta ser la mejor publicidad.
Recientemente una marca que está enfrentando este escenario es Honey Birdette.
Australia censura a Honey Birdette
La marca de lencería femenina Honey Birdette es una compañía presente, en el mercado australiano, desde 2006. Ésta reveló su última campaña publicitaria y ya está expuesta a la polémica, por ser censurada por la agencia reguladora de publicidad en Australia, Ad Standards.
El contenido resulta atrevido, pues con el título de “Fluid” muestra desnudos, algunos miembros de la comunidad LGTBIQ (Lesbiana, Gay, Transexual, Bisexualidad, Intersexual, Queer) posan para la campaña con los cuerpos desnudos y entrelazados, algunas partes de los cuerpos se observan. Los cuerpos están cubiertos de pinturas que hacen referencia a los colores del arcoiris, que caracteriza el orgullo gay.
El anuncio ya fue presentado en Australia y en Estados Unidos, la compañía afirmó que fue forzada a censurar los pezones que se asoman en el cuadro.
El argumento de la agencia reguladora de Australia argumentó que los pezones pueden ser mostrados en anuncios exteriores en caso de que se trate de pezones masculinos, según el comunicado es explícito: “(Ad Standards) no considera que la exposición de los pezones masculinos conlleva cargas sexuales o sea ejemplo de desnudez inapropiada”.
La empresa creadora del anuncio explicó que el spot no fue diseñado con la intención de crear controversia o despertar polémica, sino celebrar el amor. También aseguraron que su spot es catalogado como porno lésbico, y que encuentran absurdo la idea de censura cuando en lugares como Estados Unidos y Reino Unido fue aprobado.
Otras campañas censuradas
La censura es una condición que se repite constantemente, en la publicidad y en muchos ámbitos.Por ejemplo para organizaciones como Apicha Community Health Center que apoya a personas LGBT y de minoría étnicas que viven con VIH en Nueva York, la historia siempre es la misma. Cuando intentan difundir una campaña sobre el VIH y su prevención, Twitter, Instagram, y Facebook lo prohíben debido a su contenido inapropiado.
La asociación Apicha en 2019 intentó promover una campaña sobre el PrEP, estrategia de prevención de la infección del VIH, esta fue censurada por Instagram y Facebook, y el argumento fue el de prohibir debido a que la plataforma no está autorizada para difundir publicidad sobre problema sociales.
Otra empresa inmersa en la censura fue Zola, compañía de entretenimiento, que en 2019 fue censurada por la cadena de televisión Hallmark, al retirar un anuncio que contenía un beso lésbico.
