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Actualmente, Apple no deja a los usuarios cambiar las apps Safari o Mail a otras plataformas de rivales
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Lo anterior significa que, no importa si hay otro software en un iPhone, siempre se abrirán enlaces con estos programas
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Esto también aplica con la reproducción de música a través de Siri, que siempre emplea Apple Music y no Spotify o Pandora
Hoy en día, las tecnologías móviles son las que dominan la mayor parte de la interacción entre usuarios y plataformas, innovaciones o compañías. Es mediante estos canales que la mayoría de los consumidores utilizan servicios financieros, de entretenimiento y hasta cuidan (o ponen en riesgo) su bienestar mental y psicológico. Por supuesto, también sirven para comprar tanto productos como servicios. En el centro de todas estas tareas se encuentran las apps móviles.
Debido a que es a través de las apps que la mayor cantidad de los consumidores interactúan con los distintos servicios y utilidades móviles, su uso se ha disparado en los últimos años. De acuerdo con BuildFire, casi la mitad de las personas abren estos programas más de 11 veces al día. Mindsea señala que, a finales del 2020, generarían ingresos por 188 mil 900 millones de dólares (mdd) anuales. Según Statista, en 2019 se descargaron 204 mil millones de programas.
En el mundo de las apps, hay dos grandes ecosistemas en guerra: Android y iOS. Mientras el sistema operativo de Google, por su mismo diseño, es mucho más abierto y flexible, su rival se ha empeñado en crear un entorno de marca cerrado. Es decir, constantemente busca reforzar el uso exclusivo de sus propios sistemas y soluciones, aún si no son los mejores del mercado o los que más le gustan a los consumidores. Pero tal vez la situación esté a punto de cambiar.
Apple dejaría de forzar el uso predeterminado de sus apps en iOS
Como está ahora diseñado el entorno en iPhones y iPads, la tecnológica de Tim Cook solo deja que sus propias apps sean las predeterminadas en tareas como navegación web o email. Sin embargo, en un reporte de Bloomberg, Apple estaría considerando darle a programas de sus rivales un poco más de prominencia. Fuentes internas apuntan que la compañía dejaría que los usuarios cambiaran Safari y Mail a otras opciones por default de rivales como Google.
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Lo anterior también aplicaría para la integración de ciertas apps como Spotify a su sistema de smart home, el HomePod. Hoy, usuarios de la plataforma líder de streaming de música deben realizar varios pasos adicionales para escuchar canciones desde la bocina de Apple. Esto no ocurre con el servicio de Tim Cook y compañía, que puede conectarse de forma más intuitiva. Las discusiones están en etapa temprana, pero los cambios podrían implementarse este 2020.
¿Una decisión a favor de los consumidores?
El mercado de las apps, aunque podría parecer relativamente estable, sigue siendo un campo de batalla con infinidad de enfrentamientos y dramas. Poco antes del Super Bowl, Fox y Roku se metieron en una pelea que resultó en la desaparición de los programas de la productora en el menú del servicio OTT. Una alianza entre Huawei, Vivo, Oppo y Xiaomi pretende quitarle el monopolio a Google en el ecosistema Android, con una tienda con todas sus herramientas.
Hay que volver al caso de Apple y cuáles son las raíces de esta curiosa decisión. Desde hace largo tiempo se sabe que Tim Cook y compañía intencionalmente favorecen sus apps en cada oportunidad que tienen. Lo anterior es lo que permite que el ecosistema de iOS y MacOS sea tan atractivo para los consumidores. Se trata de un nivel de intercompatibilidad e integración que no es posible obtener dentro de Android. Así que, ¿por qué ahora dar un paso atrás?
Sería bonito pensar que Apple quiere lo mejor para sus usuarios, pues algunos prefieren otras apps para navegar en internet o ver su correo. Pero lo cierto es que, como apunta Bloomberg, la tecnológica está bajo la lupa de varios reguladores por sus prácticas anti-competitivas. En todo caso, se trata de una estrategia para evitar la penalización de los distintos gobiernos en el mundo. Y que, incidentalmente, también va a beneficiar a los consumidores en el largo plazo.