El cáncer es una enfermedad terrible, pero gracias a los avances en la medicina moderna, es curable si se detecta a tiempo. Sin embargo, el cáncer en los niños siempre nos conmueve y deberíamos actuar al respecto.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha enfatizado la importancia de diagnosticar el cáncer infantil temprano y mejorar el acceso al tratamiento para niños y adolescentes con cáncer.
Y es que con acceso a atención de calidad, más del 80% de los niños con cáncer pueden sobrevivir. No obstante, en los países de ingresos bajos y medios, como México, los niños por lo regular no reciben una correcta atención médica.
Según el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia (Censia), anualmente se registran más de 8,000 nuevos casos en México, de los cuales 50% es leucemia en sus distintas variantes. Estimaciones oficiales calculan un subregistro superior a 2,000 menores con este padecimiento.
El rango de edad más común en que ocurre el cáncer infantil es entre los dos y los ocho años de edad, es decir, en edad preescolar y escolar. Por ello, afirma el doctor Armando Garduño Espinosa, jefe de la Unidad de Cuidados Paliativos del Instituto Nacional de Pediatría (INP), “la tasa de mortalidad es muy alta, por desgracia, pues solo se cura, en promedio, 57% de los casos de cáncer infantil, según datos de 2019 de Censia″.
La quimioterapia es el tratamiento más común y se utiliza para tratar el 90% de los cánceres infantiles. «Si la leucemia se detectara de forma oportuna en México, se usaran buenos tratamientos, siempre estuvieran disponibles los medicamentos, el niño no abandonara el tratamiento y tuviera una atención alto nivel, se curaría el 90%, que es el promedio en Alemania, pero estamos muy lejos de eso», añade Garduño Espinosa.
De quienes se curan, hay un 30% de recurrencia, es decir, que vuelven a tener un segundo y hasta tercer cáncer distinto, de ahí la importancia de la vigilancia permanente durante los cinco primeros años de supervivencia.
En el Día Internacional del Cáncer Infantil, que recién se conmemoró el pasado sábado 15 de febrero, la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC), nos recuerda que las enfermedades catastróficas, como el cáncer en la infancia y adolescencia, requieren tratamientos continuos, los cuales son casi siempre de alto impacto económico y social para el paciente y sus familias.
Y es que la aparición del cáncer genera indudables desajustes en el paciente y en su entorno. El cáncer en menores de 18 años de edad requiere de procedimientos de alta complejidad para su diagnóstico, tratamiento y rehabilitación, además de que son los medicamentos el mayor costo social.
Por ello, es vital crear conciencia, mejorar el acceso a la salud, comprender mejor por qué los niños son diagnosticados con cáncer y ofrecer el mejor tratamiento posible, cuidados paliativos y apoyo a los niños y sus familias.
En este contexto, AMANC reconoce las contribuciones a esta causa y exhorta a una colaboración renovada para cuidar a los niños con cáncer. El cáncer en niñas y niños, externa Guadalupe Alejandre Castillo, fundadora y presidenta de AMANC, “demanda una mayor suma de voluntades y la aportación decidida de recursos económicos y humanos para hacerle frente como sociedad. Estamos convencidos de que juntos somos más fuertes que el cáncer y que la colaboración es fundamental para demostrar que estos pequeños no están solos y pronto pueden recuperar su salud”.
Así, como sociedad nos toca no solo lamentarnos por este flagelo ni por otras desgracias ocurridas a niñas y niños por la violencia sin precedentes que estamos viviendo, como la de la pequeña Fátima, sino actuar al respecto.
Números del cáncer infantil en México
• En México de acuerdo con el Consejo Nacional de Población (Conapo), hasta 2018 la población de niños y adolescentes entre los 0 y los 19 años era de más de 44 millones, de los cuales 26.5 millones no contaban con ningún tipo de Seguridad Social. Lo anterior resulta preocupante, sobre todo porque el cáncer es una enfermedad costosa que ocasiona un gasto de bolsillo considerable a las familias de los pacientes y puede condicionar un gasto catastrófico.
• Según datos del Registro de Cáncer en Niños y Adolescentes (RCNA) las tasas de Incidencia (por millón) hasta el 2017 fueron: 89.6 nacional, 111.4 en niños (0 a 9 años) y 68.1 en adolescentes (10-19 años). Por grupo de edad, el grupo de 0 a 4 años presentó la mayor tasa de incidencia, con 135.8; mientras que el grupo de adolescentes entre los 15 y los 19 años tuvo la menor incidencia con 52.6.
• Por sexo, reitera Conapo, 56% de los casos registrados corresponde a varones y 44% a mujeres. La mayor tasa de mortalidad (6.79) ocurrió en adolescentes hombres y la mayoría de los casos del RCNA fueron: leucemias (48%), linfomas (12%) y tumores del Sistema Nervioso Central (9%).