• La campaña de Postmates fue creada con el apoyo de la agencia de publicidad Mother L.A.

• El comercial se transmitió por primera vez durante el espectáculo de los Premios Oscar

• Se espera que este anuncio genere empatía con los usuarios porque, a veces, la simple gula es razón suficiente para ordenar

Hay varios estilos de contenido populares entre las marcas al crear sus anuncios publicitarios. La comedia, en especial los sketches ridículos como los que acostumbran American Gin y Ryan Reynolds, suelen generar mucha curiosidad entre los consumidores. También es muy común que las empresas como Google y Quibi hagan referencia a películas y otras obras de la cultura popular. También es cada vez más común ver una campaña con un mensaje social.

Por supuesto, la efectividad de cada uno de estos estilos varía de industria a industria y de caso a caso. De acuerdo con Silver Tablet, tanto los bebés como los animales suelen ser un gancho muy potente para llamar la atención de los consumidores. Forbes asegura que una campaña publicitaria genial debe inspirar a la gente a ser mejores versiones de sí mismos. Y de acuerdo con Nielsen, la comedia es casi universalmente bien apreciada por las audiencias.

Existe un tipo de campaña que, aunque un poco extravagante, ha encontrado un nicho en la publicidad. Se trata de las activaciones surreales o que presentan gráficos o tramas que no tienen mucho sentido con la realidad. Algunas de estas activaciones solo buscan generar risa. Pero otras más simplemente llaman la atención a través de un shock entre la expectativa de los usuarios y la realidad del anuncio. Estos comerciales son, por lo general, muy interesantes.

Una campaña para los que no dejan de pensar en hamburguesas

Postmates acaba de lanzar el más reciente ejemplo dentro de esta corriente creativa. La marca publicó hace unos días una campaña donde incluso el nombre es extravagante. En español, se traduciría a algo así como “Cuando todo lo que puedes hamburguesas es pensar acerca”. Por supuesto, es un inteligente juego de palabras que reafirma que, cuando la gente tiene antojo, no se puede concentrar en nada más. Pero es todavía más divertida su activación comercial.

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La campaña arranca en lo que parece ser un tren subterráneo. Un joven, hambriento, empieza a ver cómo una hamburguesa va flotando lentamente por el pasillo. Desde atrás aparece otra y chocan a medio camino. El comercial se vuelve todavía más raro entonces, pues el vagón se llena de comida que golpea en todos lados, incluyendo su cara. Al final, todas desaparecen y el tren vuelve a la normalidad. Entonces cierra con el título del video y el logo de Postmates.

https://www.youtube.com/watch?v=7hPS2Ebk0A0

Cuando un comercial es más raro que un sueño alocado

Postmates no es ni de casualidad la única marca que ha lanzado una campaña tan peculiar, en términos visuales. Por ejemplo, Reebok presentó hace unos meses un video con Cardi B, en el que sus uñas crecen tanto que pueden atar sus zapatos. Nike, también en 2019, creó un video de motivación para niños deportistas que parecía estar bajo la influencia de las drogas. Incluso se puede nombrar la extrañamente satisfactoria activación de McDonald’s para Egg McMuffin.

Hay varias cosas que podrían rescatarse de la campaña de Postmates. De inicio, el nivel de producción de este video es bastante notable. No solo las hamburguesas tienen una pinta que podría abrir el apetito de cualquiera, a pesar de estar claramente hechas en computadora. Los encuadres y movimientos de cámara de verdad ayudan a darle un estilo peculiar al video. Uno donde se refuerza el sentimiento de estar presenciando un sueño o algo fuera de este mundo.

Sin embargo, hay que reconocer el copy que aparece al final. La mayoría de las empresas se centran mucho en la calidad narrativa de sus videos. Si llegan a aparecer palabras durante una campaña, suelen ser o en el logo de la misma empresa o a través de un eslogan genérico. No es el caso con esta activación. No solo reafirma el sentimiento que los recursos visuales logran transmitir con tanta gracia. Además, le da un elegante toque de comedia en el último segundo.