El lunes Alphabet, dueña de Google, YouTube, y Waze, entre otras marcas dio a conocer sus resultados financieros, destacando que por primera vez hizo públicos datos de los ingresos generados por YouTube, algo que sorprendió a muchos por lo que representan. Bueno, sin querer, Instagram hizo ver un poco mal a la plataforma de videos pues, al parecer, genera mucho más dinero.
El dato es relevante en tiempos en los que Google y Facebook siguen disputando ser la principal receptora de publicidad digital, antes que Amazon comience a apretar a ambas y en los que el segmento comienza a desacelerar el paso.
Las dos joyas que deben ser cuidadas
De entre los números que dio la matriz de Google en su reporte del cuarto trimestre y de todo 2019 se destacaron algunos: que entre octubre y diciembre obtuvo ingresos por más 46 mil 075 millones de dólares, y ganancias netas por 10 mil 671 millones de dólares.
El cierre de 2019 fue bueno, pero todo el año en general también para la de Mountain View, indicó que sus ingresos ascendieron a más de 161 mil 857 millones de dólares, y ganancias netas por 34 mil 343 millones de dólares.
Lo interesante está en que el negocio publicitario en YouTube está creciendo, generó 15 mil 149 millones de dólares, un incremento del 35 por ciento respecto a 2018. Esto la hizo brillar no sólo por ser la primera vez que se hacen públicos sus ingresos, sino por el peso que adquiere; alrededor del 9 por ciento de los ingresos totales de la empresa matriz.
Esto naturalmente despertó expectativa entre analistas, medios y los mercados financieros. Sin embargo, el gusto duró sólo un día pues el martes trascendió que Instagram generó cerca de 20 mil millones de dólares en el mismo periodo.
Así lo expuso un reporte de Bloomberg el cual destaca que la red social de fotos y videos que adquirió Facebook en 2012 por unos 715 millones de dólares, ya representa una cuarta parte de los ingresos totales de la compañía dirigida por Mark Zuckerberg.
El medio que, cita fuentes familiarizadas con el asunto -que pidieron permanecer en anonimato-, hace un espacio para señalar cómo es que supera a lo que generó YouTube.
Sin duda, esto demuestra por un lado, la relevancia que ha adquirido en los últimos dos años Instagram para Facebook y que seguirá siendo clave para su crecimiento en el futuro, sobre todo por el problema que enfrenta la mayor red social del mundo, marcada por una desaceleración en la suma de usuarios nuevos y a que ha perdido interés entre las gente como los millennial y, principalmente entre la generación Z. Esto sin olvidar el gasto que le ha representado intentar superar las crisis de reputación corporativa esperando recuperar la confianza de usuarios y anunciantes.
En el acaso de YouTube, sorprenden los números, hay que recordar que también pasó por momentos críticos por temas de publicidad programática y contenidos de odio o extremistas, algo con lo que también tuvieron que trabajar implementando diversos cambios en la plataforma.
Ahora que Facebook no lo arruine
Está más que claro que Google está ocupada en hacer de YouTube una plataforma cada vez más rentable. Podemos pensar que Facebook busca lo mismo con el caso de Instagram, pero no sabemos si lo busca de la manera más efectiva.
Ok, no decimos que está destruyendo a la app que fue en su momento la reina entre la generación millennial y Z venciendo a Snapchat (ahora lo disputa -tal vez ya pierde- con TikTok), adoptando el modelo de FB para monetizar la plataforma vendiendo publicidad.
En un principio hicieron cambios que conquistaron a los usuarios; Stories -que tiene más de 500 millones usuarios diarios-, los Stickers y filtros de realidad aumentada fueron un hit, incluso el dar a las marcas la capacidad de vender artículos directamente desde la aplicación o impulsar el boom de los influencers fueron grandes aciertos.
Pero, el afán de integrar a la aplicación con Facebook y WhatsApp no ha sido del todo bien aceptada entre los usuarios y, aunque notaremos si se concretará o no (parte que podría frenarse), este tipo de ajustes, el poco éxito de IGTV y el crecimiento de TikTok dejan poco espacio al error a la compañía de Menlo Park que, si se empeña en ir en contra de la experiencia y la propia naturalidad de la comunidad de los usuarios, podría por arruinar su joya de la Corona.