Para nadie es un secreto que el Super Bowl es un evento con la capacidad de atraer no sólo una gran cantidad de audiencia, sino público de todo tipo.
Aún cuando los niveles de audiencia han ido a la baja, se trata de un evento que obliga a las marcas (tanto comerciales como personales) a ser parte de la conversión en la búsqueda de no perder relevancia.
El Super Tazón en números
Algunas cifras son ilustrativas al respecto. En su edición 53 el Gran Tazón registró una audiencia de 98.2 millones de personas lo que significa un descenso de 5 por ciento con respecto al año pasado, según datos de Nielsen. Esta cifra es equiparable a los índices de audiencia alcanzados durante 2009.
Aunque la final de la NFL se mantiene como el evento televisivo del año más visto en Estados Unidos, lo cierto es que la audiencia alcanzó su punto máximo hace cuatro años en la edición de 2015 cuando logró atraer a 103.4 millones de espectadores, cifra que en aquel momento representó la menor cantidad en nueve años.
Aún con las cifras a la baja, nadie quiere quedarse fuera de la conversación que se genera alrededor de la final de la NFL y el mejor ejemplo es el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Trump busca un touchdown, pero falla
DE esta manera, días antes del esperado partido de futbol americano, se dio a conocer que Trump habría comprado un espacio publicitario durante la transmisión de la “la fiesta del touchdown” como parte de su campaña política en la que busca la reelección este año.
Lo cierto es que aunque este tipo de acciones no son comunes y que pudieron generarse muchas criticas hacia el presiente por haber pagado algo más de 5 millones de dólares por la difusión del spot de 30 segundos, la realidad es que la conversación entre Trump y el Super Bowl ganó relevancia luego de que el mandatario se equivocara en el mensaje de felicitación que emitió para el equipo que se coronó campeón.
Desde su cuenta oficial de Twitter el ex empresario publicó lo siguiente: “Felicidades a Kansas City Chiefs en un gran partido -y un fantástico regreso- bajo una presión inmensa. Ustedes representan al Gran Estado de Kansas y, de hecho, y a todo Estados Unidos”.
El error relacionado con la geografía del país que dirige fue identificado por los usuarios en la red social y aunque el equipo de comunicación del presidente borró de inmediato el tweet, y lo sustituyó por otro que eliminaba la equivocación, el mal ya estaba hecho.
Congratulations to the Kansas City Chiefs on a great game and a fantastic comeback under immense pressure. We are proud of you and the Great State of Missouri. You are true Champions!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) February 3, 2020
Branding personal de cara a las elecciones
Esta no es la primera vez que Trump tiene errores geográficos relacionados con la Unión Americana, situación que de manera inevitable a su marca personal.
Lo sucedido con Trump da una lección de lo importante que es para las marcas entrar no sólo en tiempo sino en forma a la conversación en redes sociales, más cuando se trata de un evento tan relevante como el Super Bowl.
Errores como el anterior marcan la diferencia entre anotar un touchdown con éxito o perder el partido por miles de puntos. Los errores en redes sociales cada ve se pagan más caro.