-
Para mediados de 2019, en México había más de 106.9 millones de smartphones
-
El 64 por ciento de la población en el país apunta que los pagos digitales son fáciles o muy fáciles de realizar
-
Más del 55 por ciento de los negocios dentro de la República han sido víctimas de un ciberataque
Las tecnologías financieras realmente han cambiado la industria. De acuerdo con Forbes, han ayudado a establecer nuevas industrias y seguirán siendo las raíces de mercados innovadores. En información del Foro Económico Mundial (WEF), también fueron cruciales para la inclusión de sectores abandonados. En México, la mejor muestra de su impacto son los pagos digitales.
Notas relacionadas
- La evolución de los métodos de pago digitales
- Radiografía: Pagos digitales
- La estrategia de marketing de las redes sociales con los pagos digitales
Dentro del país se tienen iniciativas como CoDi, que busca llevar este segmento de las fintech a un sector más amplio de la población. Y cada día surgen nuevas plataformas para que los usuarios tengan nuevas formas de interactuar con los negocios. ¿Tu empresa quiere invertir en pagos digitales en 2020? Entonces debe conocer estas tendencias que apunta la firma Adyen:
Smartphone seguirá dominando pagos digitales en México
Pocas personas y negocios subestiman el impacto que tiene el teléfono inteligente en la vida de la gran mayoría de la población. Lo anterior aplica también para los proyectos fintech. Es a través de apps y conexión móvil que la gran mayoría de las empresas de este sector traen sus innovaciones a la población. En ese sentido, seguirán siendo relevantes en los pagos digitales.
Así pues, durante el 2020, las empresas que quieran ofrecer pagos digitales tendrán que tener este dispositivo en el centro de su estrategia. No solo a través de aceptar métodos que estén centrados en los smartphones. También al asegurar a los consumidores una buena experiencia de consumo. Una que incluya estabilidad de red y conexión constante durante la transacción.
Ecommerce también seguirá en crecimiento
Conocido también como comercio electrónico, esta actividad se está consolidando cada vez más en México. La confianza de los consumidores es mayor y las empresas han aprendido a crear cadenas de logística y entregas mejor optimizadas para estos proyectos. Por supuesto, la evolución del ecommerce está firmemente relacionada al desarrollo de los pagos digitales.
Los consumidores, conforme se sienten más cómodos con el comercio electrónico, van a buscar mejores experiencias de pago. Así que las empresas interesadas en integrar esta tendencia a sus negocios tendrán un doble desafío. Primero, establecer mejores opciones para realizar la transacción de bienes y servicios. Segundo, desarrollar un mejor ecommerce.
Tarjetas virtuales: Potencial crecimiento en pagos digitales
Hay varias tecnologías que conviven simultáneamente en este sector. Por supuesto, está la oportunidad de utilizar plásticos de crédito y débito para comprar bienes y servicios en el internet. Pero también están los pagos digitales con carteras en línea (al estilo PayPal) o con métodos de prepago. Sin embargo, las tarjetas virtuales también han crecido en relevancia.
Esta tecnología básicamente significa que los consumidores obtienen el equivalente a una tarjeta de débito o crédito tradicional, sin tener un plástico físico. Esta nueva frontera de los pagos digitales permite que incluso la gente que no confía en las transacciones en línea se anime a participar en el mercado. Y, eventualmente, incrementa el número de posibles clientes.
Se debe tener cuidado de las amenazas virtuales
Así como sucede en otros mercados, la ciberseguridad es un punto importante de miedo en la industria de los pagos digitales. Hay varios factores que se deberían de tomar en cuenta. En primer instancia, las empresas deben asegurarse que la información de sus clientes esté bien protegida. De lo contrario, pueden terminar por filtrar millones de perfiles con datos sensibles.
Segundo, también es crucial que sus propios sistemas de pagos digitales sean lo más sólidos posible. Las personas esperan que los negocios online tengan una experiencia de compra casi infalible. Cuando no sucede así, entonces tienden a abandonar el negocio sin mirar atrás. Así que los negocios deben tener sistemas para asegurar que su plataforma siempre esté online.