Los hábitos de los consumidores han cambiado de manera radical en los últimos años. Las marcas se han visto obligadas a modificar sus planes de negocio, expansión y portafolio de productos para mantener relevancia. Uno de los mejores ejemplos es Coca-Cola.
Desde hace algunos años, la marca ha diversificado su oferta con nuevos productos en donde destaca como principal propuesta aquellos reducidos en azúcar y calorías así como aquellos que prometen ofrecer nuevos beneficios.
Una marca lejos del producto estrella
Ante la caída mundial de consumo de refrescos, la compañía estadounidense ha decidido lanzar nuevas propuestas al mercado en donde aquellas reducidas en calorías y azucares así como las que se relacionan con café y té han tenido especial aceptación en el mercado.
Gracias a este cambio de dirección, en el que su producto estrella ha dado un paso atrás para abrir camino a nuevas opciones de bebidas consideradas como más saludables y ajustadas a los estilos de vida de los consumidores, Coca-Cola reportó un beneficio neto de 8 mil 920 millones de dólares durante 2019, lo que supone un crecimiento de 39 por ciento eme comparación con el año anterior inmediato.
De acuerdo con su reporte financiero, durante el último trimestre, sus nuevos impulsaron de manera particular las ventas, lo que contribuyó de manera significativa para conseguir los mencionados resultados anuales.
Así, nuevos productos, como Coke Plus Coffee y la expansión de Coke Zero Sugar aumentaron las ventas durante el trimestre.
De hecho, según datos entregados por la propia compañía, el 60 por ciento de las ventas de Coca-Cola durante 2019 se relacionaron con productos sin azúcar o bajos en calorías.
Café: el nuevo campo de batalla
Si bien Coca-Cola y sus rivales parecen dominar el segmento “Zero” o bajo en azúcar y calorías, lo interesante es notar que la batalla ahora tiene un nuevo terreno: el café.
Los dos grandes productos de bebidas no alcohólicas en el mundo buscan conquistar este segmento com propuestas que intentar satisfacer una necesidad expresa por el consumidor.
Mientras que PepsiCo está próximo a lanzar un refresco a base de café, Coca-Cola ya vende un producto sobre esta línea en diversos mercados, entre los que se cuentan México y España.
Aunque es cierto que estas propuestas ni siquiera se aproximan a las ventas de su “Coca-Cola regular”, la realidad es que las perspectivas de crecimiento para el segmento son especialmente buenas y potenciales.
Un mercado potencial
Recientemente, es evidente una creciente preferencia de las personas por consumir café en todas sus variedades, preparaciones y aplicaciones, lo que se traduce en una oportunidad de inversión y negocio interesante, sobre todo, a largo plazo.
En México, por ejemplo, datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), indican que para 2025 se prevé que el consumo de este ingrediente se incremente hasta 300 tazas per cápita por año.
De esta manera, no resulta extraño el cambio de dirección dado por la que es considerada la marca refresquera más grande del mundo, mismo que desde el primer momento parece haber entregado resultados.
Durante el primer trimestre del año pasado, Coca-Cola reportó que el 34.5 por ciento de su volumen de negocio correspondía a bebidas alejadas de la “cola” y mucho más relacionadas con propuestas como Coca-Cola Energy.