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A finales del año pasado el Congreso mexicano aprobó nuevas reglas de etiquetado para productos comestibles mexicanos.
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La ley obligaría a informar a detalle acerca de las cantidades de grasas, azúcares, sodios y otras sustancias nocivas a la salud.
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Algunas marcas estarían en la búsqueda de ampararse ante instancias internacionales para frenar la ley.
Uno de los proyectos legislativos recientes a nivel federal en México que mayor atención han captado en el sector empresarial y el cual se relaciona de manera directa con las marcas de consumo relacionadas con alimenticios o comestibles es la referente a las nuevas reglas de etiquetado, que desde hace algunos se ha impulsado a través del Congreso de la Unión.
A finales de 2019 fueron aprobadas nuevas reglas referentes a la información que los productos comestibles que han sido elaborados o procesados industrialmente deben ofrecer a los consumidores.
El objetivo que esta reforma aprobada por la Cámara de Diputados federales de México obligaría a dichos fabricantes a informar con claridad el contenido que su comida tiene en cuanto a grasas, sales, azúcares y calorías, así como especificar el tipo de sustancias que poseen.
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Sin embargo, la reacción por parte de algunas marcas no parece ir en el mismo sentido que los legisladores, toda vez que el Consejo Coordinador Empresarial -CCE-, que aglutina a algunas de estas firmas, estaría analizando recurrir a instancias internacionales para evitar la entrada en vigor de estas normas que se aglutinan en la Norma Oficial Mexicana 051 -NOM 051-
En voz del presidente del (CCE), Carlos Salazar Lomelín, el organismo ha difundido que el descontento radica en que no fueron escuchadas las peticiones de diálogo con autoridades legislativas y gubernamentales con respecto a estos cambios en las normas de etiquetado de sus productos.
Por su parte, el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) con Bosco de la Vega al frente, también estaría buscando promover un amparo en contra de las nuevas reglas.
Otra de las problemáticas que las marcas aducen acerca del cambio en etiquetas es el costo financiero que esto representa, que según divulga el sitio El Sol de México, estaría en el orden de seis mil millones de pesos.
País de obesos, de diabetes, hipertensión y más
El tema de la salud relacionado con la alimentación no es un tópico menor en nuestro país y de ahí parte la gran importancia de promover productos que informen con claridad tanto sobre los elementos nutrimentales que poseen como de su contenido de ingredientes nocivos.
Según datos divulgados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos -OCDE-, México estaría disminuyendo su expectativa de vida por lo menos cuatro años por causa de la obesidad y la alimentación de mala calidad. Las enfermedades que se detonan a partir de estos problemas son, entre otros, la diabetes, hipertensión, cáncer de colon y ataques cardíacos, entre otros.
Para colmo, esto representa también un alto costo para los sistemas de salud pública mexicanos. Según la misma OCDE , México perdería el los próximos años hasta el 5 por ciento de su Producto Interno Bruto por los males de salud pública relacionados con la mala alimentación.
Y es que se estima que que alrededor del 39 por ciento de los mexicanos sufren sobrepeso y 36 por ciento padecen de obesidad, además de que un 10 por ciento ya padece algún tipo de diabetes.
Algunas asociaciones como Alianza por la Salud, por su parte, se han dedicado a informar a través de mensajes promocionales para concienciar acerca de los riesgos que trae a la salud una mala información sobre sus características.