1. Imitar diseños de éxito probado.
Sé creativo y busca la originalidad.
2. Usar mapas de bits que “pixelean” imagen.
Mejor opta por el uso de vectores.
3. Seleccionar una mala tipografía.
Elige fuentes legibles que transmitan personalidad.
4. Diseños complicados
Si se reduce o aumenta su tamaño se perderá claridad.
5. Colores equivocados
Tienen que combinar entre sí y tener el espíritu de la marca.
6. Símbolos que no significan nada
Busca concordancia entre el diseño y lo que representa.
7. Diseñar sólo para ti
PIensa en el cliente y en su marca, no en ti mismo.