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FedEx amenazó con finalizar su contrato con la compañía de Jeff Bezos, pero Amazon le ganó de mano y la suspendió por un mes para los envíos Prime
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Las compañías de logística están empezando a depender cada vez más de Amazon
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Ahora se levantó la suspensión y las acciones de FedEx suben, pero la “guerra” recién comienza
En diciembre, Amazon tomó una decisión que estranguló a una de las compañía de envíos más importantes del mundo: FedEx.
La empresa de Jeff Bezos prohibió a FedEx para enviar paquetes Prime en los servicios de entrega terrestre y domiciliaria, y lo atribuyó a un supuesto “bajo rendimiento”.
Esto, como no podía ser de otra manera, provocó un desastre hacia la confiabilidad de FedEx, y hacia el valor de sus acciones, que cayeron en Wall Street.
La decisión tomó por sorpresa a algunos comerciantes porque fue justo en el período de compras más activo del año, el navideño. Y un verdadero castigo para Fed Ex.
El baneo obligó a muchos a encontrar un nuevo operador y, como resultado, a enfrentar mayores costos.
Sin embargo, un mes después, la pesadilla parece haber finalizado.
Amazon emitió un comunicado en el que dice que pueden comenzar a usar la entrega terrestre de FedEx, lo que provocó que las acciones de la empresa de envíos subiera hasta un 3,1% en lo que va del martes.
Según se explicó oficialmente, la compañía reanudará los servicios terrestres y domésticos de FedEx este mismo 14 de enero.
Desde la empresa de Bezos, le confirmaron a CNBC que la compañía reanudará la utilización de los servicios de FedEx Ground y Home para los servicios de Amazon Prime porque “han estado cumpliendo los requisitos de entrega a tiempo de Amazon”.
La disputa, en realidad, comenzó en agosto, cuando FedEx anunció que planeaba dar por finalizado su contrato de entrega terrestre con Amazon.
En septiembre, incluso FedEx dijo que Amazon era un competidor porque comenzó a crear su propio sistema de logística, aunque negó que representara una amenaza.
Amazon avanza en todos los segmentos de negocio. Uno de ellos, los envíos, donde quiere dejar de depender de los proveedores clásicos. FedEx es uno, UPS es otro.
En este escenario, las empresas cuyo core business es la logística, han tenido que modificar sus estrategias de mercadotecnia a largo plazo y, en muchos casos, a bajar sus expectativas futuras.
En la última presentación de resultados, el presidente y director ejecutivo de FedEx, Frederick Smith, dijo en un comunicado que el desempeño de la compañía “continúa estando afectado negativamente por el entorno macro global”. Habló de básicamente de la guerra comercial, argumentando que hay un “aumento de las tensiones comerciales” y de “incertidumbre política”.
Amazon, en el segundo trimestre de 2019, anunció un programa de Delivery Services Partners y amplió su flota aérea para incluir 50 aviones para no tener que depender de FedEx ni de UPS, publicó CNBC.
El problema para los especialistas en el transporte de productos es que Amazon, a medida que crece, está creando su propia red de entrega.
No es de gran envergadura todavía, pero ya está en el negocio.
Y Bezos logra sus objetivos, de eso no hay duda.